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Una imagen de la calle Caseros de la Salta de antaño.
Bautizado el 15 de julio de 1816 en la Catedral de Salta, su acta decía “hijo de Bernardo Díaz y de Juana Paula Díaz, CHOLOS”.
8 DE Julio 2018 - 15:35
Una investigación de los años 60 a cargo de César Perdiguero llevó a conocer que el primer salteño nacido luego de declaración de la Independencia de 1816 fue el pequeño Anacleto Díaz Díaz. Lo que también pudo averiguar es que en su acta de nacimiento consta: “En esta Santa Iglesia Catedral, el 15 de julio del año del Señor 1816, Yo, Cura Rector Interino, bauticé, puse óleo y crisma a ANACLETO de 3 días, hijo legítimo de Bernardino Díaz y de Juana Paula Díaz, cholos de este Curato Rectoral".
Pero, ¿qué significa realmente esta definición de "cholo"?
Definiendo al cholo, el Dr. Bernardo Frías dice: “que flotaba al pie de esta parte distinguida de la sociedad (de Salta), otra clase intermedia, nacida esta de los caprichos de nuestra antigua población.
Era lo que en España la plebe y que en América había alcanzado el rango de línea superior. De lo bajo vinieron y en lo bajo se quedaron, sentaron plaza de soldados, de guardianes nocturnos de seguridad del vecindario; formando en las patrullas, corrieron a las quintas y a las chacras cercanas de la ciudad y allí continuaron su natural oficio de hortelanos, mozos del servicio doméstico, labradores o peones. Los ahorros o el matrimonio en familia de los suburbios o de la campaña, de origen oscuro, que por lo general gozaban de la pequeña herencia de sus mayores, vino a algunos a darles ascensión a pulperos de segundo orden y pequeños propietarios agricultores.
Amores ligeros
De esas uniones y del fruto que en ligeros e ilícitos amores producía en aquella clase de la población la juventud decente -que era rica y aventurera y galante en celebrado extremo- vino a producirse el tipo de ‘cholo’ de color blanco en unos, bastantes oscuros en otros, generalmente de cabellos rubios, cantaba bien alto su origen y llegó en su crecimiento a formar la clase ligeramente acomodada de los barrios pobres y alegres. Era por consiguiente, la masa decentona de la ciudad”, concluye Frías.
Bueno, a esta clase perteneció Anacleto Díaz Díaz, registrado en el acta como CHOLO y como hijo de madre y padre cholos. Más tarde esa discriminación desapareció de los libros registrales, pero el término llegó hasta nuestros días aunque algo distorsionado. Así es que en el siglo XX, para el salteño común los “cholos” eran los que integraban lo que, astutamente monseñor Tavella definió allá por los años 30, como “la gente de sociedad”. Definición que dejó interrogantes. El resto de la población ¿qué era?