Mucho se pregona en los altos estamentos del fútbol argentino, y también desde Futbolistas Agremiados, el sindicato que protege los derechos laborales de los jugadores, esto de tener contemplaciones con el horario en el que se programan los partidos en estaciones cálidas y en días en los que se prevén temperaturas elevadas. 

De hecho, AFA y Consejo Federal suelen regirse también con el criterio meteorológico como variable para realizar sus programaciones, teniendo en cuenta siempre la salud del futbolista para que su trabajo no sea inhumano: llegada la primavera o el verano, no suelen programarse partidos de ámbito federal antes de las 17. Incluso, en días muy cálidos, el árbitro de turno tiene hasta la imposición de otorgarles a los jugadores un minuto para hidratarse y refrescarse cuando lo considere necesario.

Sin embargo, como suele suceder siempre, la disputa de un superclásico entre Boca y River, como el que se disputará mañana en la Bombonera desde las 17.45, paraliza a un país. Y todo el resto del fútbol debe acomodarse a este espectáculo, como sea. Todos deben apretar sus agendas y elegir los horarios, en ocasiones, más complicados, no solo por el clima, sino también por la probabilidad de que los hinchas no asistan masivamente.

Los jugadores de fútbol, como cualquier otro trabajador, también deben ser protegidos. Pero esto no será muy tenido en cuenta mañana en el Gigante del Norte, ya que el Consejo Federal programó el pleito, fundamental para que Gimnasia y Tiro no pierda el tren del campeonato, ante Sarmiento de Resistencia, por la cuarta fecha del Federal A, a las 15.15, el horario pico de calor, justo, en el día en el que más castigará el sol en lo que va de septiembre (para ese día están anunciada una temperatura de más de 36º en Salta).

Si bien la intención de la dirigencia era que el equipo de Víctor Riggio se presente ante los chaqueños a las 20, el ente afista lo ratificó ayer para las 15.15. Mal horario para los jugadores y para la expectativa de incremento de público.

Un rompecabezas
Riggio aún no definió el equipo porque primero tiene que armar el rompecabezas con las cinco bajas: a la rotura de ligamentos de la rodilla izquierda del zaguero Nelson Ibarlucea se le sumó el desgarro del delantero Diego Martínez y la tendinitis rotuliana de rodilla del volante Pablo Agüero antes del juego con el santo; el desgarro de 6 milímetros de Juan Manuel Cobelli en el recto anterior de la pierna derecha y la expulsión del defensor Marcos Benítez (recibió solo una fecha de suspensión).