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La protesta en la ruta nacional 16. Foto gentileza Marcelo Carroll.
Interrumpieron la Ruta Nacional 16 para reclamar asistencia social. Señalaron que la ayuda enviada no alcanzó para todos. Hay casi 3.000 evacuados.
18 DE Enero 2019 - 18:39
Por Mariano Gavira
A lo lejos se ve el humo, gomas, fuego. Son vecinos de las ciudades y pueblos del Chaco que están bajo el agua por las inundaciones y que cortaron la ruta nacional 16 para reclamar por asistencia social inmediata. Dicen que allí la ayuda no llega y lo poco que reciben no alcanza para todos. La protesta lleva varios días en donde el pavimento se corta durante varias horas y ocasiona filas interminables de vehículos.
Los vecinos reclaman ayuda. Foto gentileza Marcelo Carroll.
La ruta nacional 16 cruza las provincias de Corrientes, Chaco, Santiago del Estero y Salta. Es clave para movilizarse en la región y por eso los habitantes de varias localidades chaqueñas que se vieron afectadas por el temporal decidieron visibilizar el reclamo cortándola en diferentes tramos. En el lugar llovió en tres días lo que llueve en meses y la gente lleva por lo menos una semana con el agua hasta los tobillos.
Los afectados señalaron que la ayuda es insuficiente. Foto gentileza Marcelo Carroll.
En los barrios muchos duermen en los techos, mientras que en los hospitales no hay insumos y los enfermos reclaman atención médica con urgencia. En la provincia hay 2.946 evacuados, según datos del Ministerio de Seguridad de la Nación.
La desesperación los obligó a salir, a pedir por favor que alguien les dé una mano. La muestra de esa angustia es una carta escrita a mano con lapicera de tinta azul: “A quien corresponda: necesitamos colchones, alimentos, ropa, leche, pañales, mercadería en general”. El hombre con la piel tajeada por el sol se la entrega a este cronista: “Acá no viene nadie, tal vez usted la pueda mostrar. No sabemos qué más hacer”.
La carta donde solicitan alimentos, colchones, ropa, leche y pañales. Foto gentileza Marcelo Carroll.
Adultos, abuelas, niños y niñas. Todos salieron a la ruta para mostrar lo que les falta, lo que necesitan para recuperar en parte la vida que tenían. La mayoría son de la ciudad de Quitilipi, pero también hay personas de pueblos más pequeños. En Chaco parece como si nadie se hubiese salvado de la inundación.
Los vecinos cuentan que cortaron el camino porque les prometieron una ayuda alimentaria desde provincia, que llegó pero “no alcanzó para todos”. Esperan la bajada de algún funcionario municipal o de la comisión de emergencia hídrica para solicitar obras de zanjeo y apertura de canales, pero al no recibir respuesta protestaron en la ruta “por tiempo indeterminado”.
“Por la radio nos enteramos que mucha gente solidaria de otras provincias aporta donaciones, pero queremos decirles que acá no llegó nada. Estamos olvidados, como si nadie se acordara de nosotros. Ahora por lo menos con este reclamo intentamos que se vea lo que sufrimos”, cuenta María Barrientos, que vive en Quitilipi.
En los hospitales faltan insumos básicos, los enfermos no reciben medicamentos y el agua pareciera que se negara a bajar. En algunas regiones quedó estancada desde hace tres o cuatro días, por lo que el olor se torna nauseabundo y empiezan a aparecer bichos y enfermedades: serpientes, arañas, cucarachas del tamaño de un mouse de computadora, iguanas, langostas de 20 centímetros, son algunos de los insectos y bichos que observan a simple vista.
“No sabemos más qué hacer. Yo perdí todo y en la habitación de mi casa tengo agua hasta los tobillos”, dice Raúl Gomez. A su lado un grupo de nenes corren alrededor de dos cubiertas incendiadas.
Fuente: Clarín