En varias localidades del norte provincial sufren la falta de energía eléctrica.  La ejecución de una obra que debía solucionar esta la problemática está demorada. Su costo ronda los 30 millones de dólares, que será financiado por el Gobierno de Bolivia. Las gestiones están frenadas, porque exigen elevados montos por las servidumbres de paso.
Hay demoras en la construcción del tramo de 70 kilómetros de la línea eléctrica proveniente de Bolivia; mientras continúan los cortes de luz en distintas localidades, que se ven azotadas por una ola de temperaturas extremas. A todo esto, se suma la falta de agua en algunos sectores de Tartagal.

Vale la pena recordar, las demoras en la ejecución de la obra se debe a la falta de consentimiento de 130 permisionarios, propietarios de las tierras por las que debe atravesar la línea de alta tensión.

Restan conseguir 130 autorizaciones, para poder convocar a una audiencia pública para analizar el estudio de impacto ambiental del proyecto.

Mientras corren los lentos tiempos de la burocracia, estos últimos días, con temperaturas que superaron los 40 grados elevando la sensación térmica a 50 grados, habitantes de los departamentos San Martín, Santa Victoria y Rivadavia, debieron padecer la falta de luz y agua en sus localidades.

Fuente: Radio Salta