Finalizada la ronda de testimoniales prevista para ayer en el juicio que se desarrolla por la muerte de cuatro brigadistas que combatían un incendio en Guachipas, el juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, ordenó pasar a un cuarto intermedio hasta el martes 29 a las 8.30. Ese día se escuchará a un último testigo y luego prestarán declaración los exfuncionarios imputados en el caso Víctor Jesús de Ola Castro y Víctor César Dagún. Roberto Durnelli, por su parte, dijo que hará uso de su derecho de no hablar.

Mauricio Valdez (27), Martín Albarracín (27), Víctor Ferreyra (37) y Matías Vilte (22) murieron calcinados cuando los mandaron a sofocar un voraz incendio en Guachipas. Los brigadistas trabajaron el 27 de octubre de 2014 en el cerro conocido como "El Acheral" para apagar el fuego. Al día siguiente encontraron en la zona sus cuerpos incinerados.

En la causa están acusados de incumplimiento de deberes tres exfuncionarios de Defensa Civil: Víctor Ola Castro, Roberto Durnelli y César Dagún.

Los familiares de las víctimas consideran que las autoridades son responsables por haber enviado a los jóvenes al lugar sin los elementos ni el apoyo adecuado para la magnitud del incendio.

Ayer, durante la novena jornada del juicio se escucharon las declaraciones de Silvia Rosana Borla, Raúl Lauro Oyarzún, Cruz Martínez y Hugo Palacios.

En la semana que se termina fue clave la declaración de Sebastián Jesús Antonio Ayllón Hernández, un abogado que se desempeñaba como asesor en la Subsecretaría de Defensa Civil. El letrado aseguró que dos de los brigadistas a los que le asignaron la riesgosa tarea de combatir el incendio eran empleados en relación de dependencia y dos trabajaban con contratos de locación de servicios. También reveló que era habitual que se hicieran este tipo de contrataciones de personal en negro.

Hernán René Lera, un exbombero voluntario que estuvo en el incendio, declaró por su parte que faltaba organización

"No había con quién planificar la forma de trabajo. Se tendría que haber planificado el día o la noche anterior, la parte aérea. El incendio de nivel III es para trabajar con más personal", describió. Desde su punto de vista, estaba claro que "era imposible trabajar" por cómo estaban dadas las condiciones.

Diego José Augusto Liborio, empleado de la Subsecretaría de Defensa Civil, dijo ante el juez que "la rotación y cambios de dirección del viento" derivaron en la muerte de los brigadistas, que se habrían visto acorralados por el fuego de manera imprevista.

También se escuchó el testimonio de Armando Ariel Flores, residente de Guachipas e hijo del dueño de la finca donde está el cerro El Acheral. El hombre, que estuvo en la zona del incendio y vio a los brigadistas, aseguró: "La magnitud del fuego era para que nos retiremos todos".

Domingo Vargas y Mario López Escotorín están a cargo de la defensa de Víctor de Jesús Ola Castro, mientras que Roberto Durnelli es defendido por Pablo Agustín Tobío y Víctor Dagún lo es por Ricardo Poclava. Las querellantes y actoras civiles Rossana del Valle Chávez y Valeria Soledad Montenegro, son representadas por Fernando Teseyra y Marcelo Arancibia. Por su parte, los querellantes Olga Graciela Fabián y Pedro Martín Albarracín están representados por Carlos Humberto Saravia. Participa también la Fiscalía de Estado.