El caso del joven Jorge David Farfán, quien perdió la vida en el interior de una comisaría de barrio Santa Ana, dio un giro impensado en las últimas horas, al develarse parte de una trama siniestra que envuelve la verdad real de los hechos.

El joven Farfán fue brutalmente agredido en el interior de una vivienda del barrio Santa Ana 2, donde cohabitan al menos dos familias.

Estas familias denunciaron en su momento que el joven habría querido entrar a robar una bicicleta de su vivienda.

Sin embargo, no fueron los supuestos damnificados los que llamaron a la policía, sino los vecinos que presenciaron el brutal castigo.

Las últimas investigaciones demostraron además que el patrullero que se llevó con vida a Farfán tardó muchísimo en llegar a la comisaría, distante a metros del lugar de la primera agresión.

La familia sospecha que en todo el trayecto y por el tiempo que tardaron lo habrían golpeando nuevamente.

La ambulancia llegó dos horas después de que joven se descompensara.

Para la familia de Jorge David Farfán los argumentos de los denunciantes y agresores son falaces, pero también lo que sostiene la policía.

Consultado ayer un tío del malogrado joven, dijo que el muchacho fue víctima de un robo, de su dinero y un celular, y luego fue otra vez víctima en el interior de un domicilio de Santa Ana II.

Trascendió que los denunciantes y agresores del joven cuentan con numerosos antecedentes penales.

El tío de Gury, como lo llamaban, acotó que el chico no necesitaba robar y estaba construyendo su casa.

En tanto las pericias forenses determinaron fehacientemente que Jorge David Farfán Vera falleció por hemorragia interna, debido a lesiones pulmonares provocadas por numerosos traumas o golpes que recibió esa madrugada.