Organizaciones sociales, políticas y sindicales, junto a militantes feministas, hicieron ayer a la tarde en varias ciudades argentinas un nuevo “pañuelazo” a favor de la sanción de una ley de “aborto legal, seguro y gratuito”, que el año pasado se aprobó en Diputados pero fue rechazada en el Senado y volverá a ser impulsada en pleno año electoral. En Salta, cientos de personas se concentraron frente a la Legislatura. Fue una manifestación pacífica y con fuerte mensaje contra la Iglesia Católica, en medio de las denuncias contra sacerdotes por abusos sexuales que se conocieron en los últimos meses en la provincia.

Mujeres de todas las edades posaron con los pañuelos verdes que simbolizan la campaña a favor de la despenalización en el país. Llevaron banderas, disfraces, cotillón, maquillaje verde y desplegaron intervenciones artísticas.
Entonaron distintos cantos con las frases “aborto legal en el hospital”, “será ley” y “el patriarcado se va a caer”.
También exigieron “la implementación en todo el país de la ley 26.150 de educación sexual integral en las escuelas para prevenir embarazos adolescentes, así como el programa nacional de salud sexual y procreación responsable y el protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo”.
 

Ayer se recordó el Día de Acción Verde por el Derecho al Aborto, en el aniversario de la primera manifestación nacional por la despenalización. En Buenos Aires, el reclamo tuvo su centro en la Plaza del Congreso, donde más de mil personas se reunieron a las 19. 
“El pañuelo verde se afianzó como ícono del feminismo a nivel internacional y del esfuerzo colectivo para lograr sociedades más justas e igualitarias”, se difundió desde la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito en el comunicado de convocatoria.
“La fuerza de la marea verde hizo visible a la sociedad la necesidad de avanzar en la garantía de derechos ya adquiridos que siguen siendo vulnerados día tras día, con la complicidad de los poderes del Estado, dirigentes políticos, sectores fundamentalistas e instituciones eclesiásticas”, agregaron las organizadoras de la movida nacional.