Como anunciamos en la edición de ayer, la lógica limpieza en Gimnasia y Tiro arrasará con prácticamente todos los jugadores foráneos (aún evalúan unas contadas excepciones) que formaron parte del fracaso de la temporada que culminó con el descenso del albo al torneo Regional Amateur. 

Un considerable grupo de futbolistas que formaron parte del errático proceso ya dejaron de pertenecer desde ayer al club tras acordar con la dirigencia rescindir sus contratos, tras la lista que el todavía DT Daniel Ramasco les dejó a los dirigentes en la reunión que mantuvo con la comisión directiva en la noche del lunes, 24 horas después de consumarse en Córdoba la pérdida de la categoría.

En dicha lista figuraban los apellidos de los ocho jugadores que en el corto plazo el estratega del albo no tendrá en cuenta para el último partido de este frustrado ciclo, el compromiso del martes venidero por Copa Argentina ante la revelación del fútbol argentino, el subcampeón de la Superliga, Defensa y Justicia, dirigido por Sebastián Beccacece. Dicha nómina de alguna manera es la preliminar a la que llegará después de la próxima semana, una vez cumplido el compromiso con el “halcón” de Florencio Varela, cuando se dé a conocer la otra tanda de las rescisiones para darle paso a un nuevo y largo proceso, camino a un torneo oficial que comenzará a jugarse dentro de 10 meses.

Ramasco y la dirigencia decidieron que los defensores Jonathan Hereñú y Lucas Medina; los mediocampistas Emanuel Morete y Ezequiel Riera y el delantero Diego Martínez dejen de ser parte de la institución. También se marcharon el arquero Alejandro Granero (llegó como uno de los dos refuerzos para la reválida y no fue ni al banco de suplentes); el zaguero Nelson Ibarlucea (jugó solo la primera fecha y acaba de recuperarse de una rotura ligamentaria) y Federico González (solo jugó algunos minutos).