Abandonados a su suerte. Finalmente se hizo oficial la suspensión de los servicios de hospedaje que recibían los militares desertores venezolanos que cruzaron a Colombia, debido a que no están al día los pagos de comida y alimentación.

Según un comunicado oficial del hotel, la gerencia solicitó de manera inmediata la entrega de las habitaciones ocupadas por los exintegrantes de las Fuerzas Armadas de Venezuela (FANB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB).

Hasta la fecha, se presume que la deuda asciende a más de 60 millones de pesos colombianos, unos 18.500 dólares, lo cuales están en mora desde hace 10 días. 

En la tarde de ayer fueron desalojadas 120 personas, entre ellas, varios niños “que no saben qué van a comer y dónde podrán dormir”, dijo Ronal Jiménez, exmiembro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

Asimismo, hizo un llamado a Juan Guaidó, actual presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, para que se pronuncie ante esta situación y les ofrezca prontas soluciones a las familias afectadas.

A comienzos de abril, varios efectivos se quejaron del abandono en el que los tiene el líder opositor Juan Guaidó, en Cúcuta, ya que afirman que siguen sin condiciones dignas para vivir y afrontan diversas dificultades, como amenazas, persecuciones, falta de transporte para evitar desplazarse a pie por la ciudad, e incomodidades durante su estadía y la de sus familias.

Fuente: La opinión