Lo que para muchos fue un alivio, para otros fue un verdadero desastre. La tormenta que se abatió ayer en la ciudad de General Güemes dejó numerosos daños, un importante corte del suministro eléctrico y varias familias evacuadas. Siendo la de ayer la primera tormenta de la temporada, la lluvia trajo alivio a los productores de Valle de Siancas, quienes ya comenzaban a inquietarse por las pocas precipitaciones en la zona. No obstante, en la jornada de ayer, poco antes de las 20, una intensa tormenta llegó acompañada con un fuerte viento y los 15 minutos del fenómeno fueron suficientes para provocar numerosos daños.

El transformador derribado por un rayo durante la tormenta.

Un transformador perteneciente a la empresa Edesa, ubicado sobre calle San Martín primera cuadra, sufrió la caída de un rayo que lo derribó y arrastró en su caída al menos otros cuatro postes en la misma cuadra. 

Este accidente no generó víctimas debido a que en esos momentos caía una copiosa lluvia, por lo que había muy poco tránsito peatonal y vehicular. 

“Yo salí de mi casa con la intención de guardar mi camioneta por temor al granizo. Cuando estaba en la vereda sentí una fuerte explosión. Me di vuelta y vi cómo se caían los postes”, explicó el profesor Silva, quien, aturdido, tardó varios segundos en entender la situación. Uno de esos postes cayó sobre el auxilio de su camioneta. “Me detuve, no seguí caminando y pude ver cómo uno de los postes se asentaba en mi camioneta”. Posteriormente otros postes también se derrumbaron en la calle. 

Un vehículo sufrió serios daños por la caída de un poste.

En forma inmediata toda la zona quedó sin luz y se estimaba que el servicio eléctrico se reestablecería varias horas más tarde. Minutos después la gente comenzó a cerrar los negocios cercanos por temor a los líquidos que salían del transformador. La empresa Edesa aseguró que no son contaminantes y que solo se trataba de aceites refrigerantes y que el servicio podría volver una vez que se recuperen las conexiones, lo que podría ocurrir en horas de la madrugada.

Anoche, en la oscuridad, la Policía brindaba asistencia a los damnificados y custodiaba la zona del microcentro. El corte de luz complicaba la tarea de bomberos y la Municipalidad.