Varios miembros de la comunidad o misión Salim II, de Padre Lozano, iniciaron una pequeña protesta frente a la Catedral luego de obtener de parte de Desarrollo Social, y tras un cabildeo de varios días, la entrega de 15 chapas de las 100 que les habían prometido que serían de la necesidad de los originarios.

La primera parte la agradecen, pero un cacique les recordó a funcionarios que vinieron a pie en las caravanas que se iniciaron hace unos días desde las comunidades del norte de la provincia y no pueden llevarse las chapas al hombro.

Ellos no tienen cómo llevarse las chapas y las ayuda a sus lugares de origen.

En ese contexto, el cacique Leonardo Simplicio dijo ayer que les dejaron 15 chapas de 4 metros de largo cada una en el lugar donde pernoctan en esta ciudad, es decir en el legado Gemes.

El cacique explicó: "No entendemos; nos dan las chapas y las tiran ahí donde acampamos, a 250 km de nuestra tierra. Vinimos caminando y acaso tenemos que volver como hormigas llevando cada uno una chapa. Nadie puede llevarse las chapas de esa manera, necesitamos ayuda, oficial o privada. Además, mucha gente nos acercó ropa, mercadería y tantas cosas que no podemos dejar ni tampoco llevar. Esa es nuestra queja".

Por otro lado, agradeció al ministro de Salud, Juan José Esteban, el haber firmado la incorporación de un agente sanitario para esa misión. Se trata de Marisol Espinoza, quien se desempeñaba de manera gratuita hasta ahora, y también del enfermero Nelson Lezcano que trabajará para criollos y nativos en Padre Lozano.

"Algo llevamos", dijo el cacique Simplicio.