A la prohibición para los ciudadanos de salir de sus casas por la pandemia de coronavirus, algunos municipios sumaron una nueva restricción. Metán, Rosario de la Frontera y San Lorenzo establecieron en los últimos días la prohibición de vender alcohol y multas para los que violen la norma.

El intendente de Metán, José María Issa, argumentó que tomó esa decisión porque los vecinos no acatan la cuarentena y resaltó que hubo hechos de violencia entre personas que habían tomado. Mientras que, según pudo saber El Tribuno, el intendente de San Lorenzo José María Saravia tomó la determinación a partir de una reunión que el Comité de Emergencias local mantuvo con vecinos tras una fiesta clandestina.

"No es lógico, es ridículo, y más en cuarentena", fustigó Daniel Moreno, presidente del Foro de Intendentes, que consideró que esta medida en medio del aislamiento social obligatorio solo agrava la situación. "Ya le estamos prohibiendo a la gente que salga", indicó.

Moreno señaló que "cuando se prohíbe es peor", y explicó que la medida, además, es poco útil, ya que puede ser fácilmente violada. "El que vive en San Lorenzo se va a Salta con la excusa de ir al súper y a la vuelta nadie lo revisa, más que chequear que efectivamente fue a comprar", señaló.

Al mismo tiempo, el intendente de Vaqueros opinó que habría un exceso en el ejercicio de las facultades de los jefes municipales. "Nosotros podemos controlar los precios o los horarios", dijo.

Garantías constitucionales

En ese mismo sentido, el abogado constitucionalista, Sebastián Aguirre Astigueta advirtió que los intendentes no tienen "facultades para tomar una decisión de esa naturaleza".

Los jefes comunales se escudaron en la violación de cuarentena y el abogado recordó que, para estos casos, ya existe una sanción. "Las garantías constitucionales no están afectadas. La emergencia no da facultades que estén por encima de las facultades normales", alertó el especialista, que mira con preocupación algunas actitudes que se están tratando de justificar por la cuarentena

Moreno también indicó que si la medida es tomada en respuesta a "un par de borrachos que violan la cuarentena o el aislamiento, que los metan presos a esos 2 o 3 para que sirva de ejemplo. Pero no por ese par se tiene que juzgar a toda la comunidad. Me parece una locura".

Las polémicas medidas municipales solicitan además que se coloquen letreros visibles en los kioscos que informen sobre la prohibición. En principio, se conoció que la medida en San Lorenzo regirá hasta el 31 de marzo.