Algo huele mal en Anta. A los problemas estructurales y de falta de equipamiento del hospital de cabecera del amplio departamento del sureste provincial, se le agregó en los últimos tiempos una crítica falta de personal (hay un solo cirujano, por ejemplo) y desde el fin de semana quedó patente también la falta de seguridad.

Todo comenzó el domingo a la madrugada, cuando el doctor Carlos Rueda atendió a dos hombres que llegaron a la guardia con golpes y heridas menores. Cuando el médico revisó al primero descubrió una luxación de hombro y le avisó que debía derivarlo a Metán, porque ahí no era posible proporcionarle los cuidados que requería. En el mismo acto, sin mediar palabra alguna, el acompañante le prodigó una trompada al facultativo que lo tiró debajo del escritorio. Y cuando este se quiso parar lo volvió a golpear para dejarlo tirado en el piso una vez más. En ese momento llegó una enfermera que puso paños fríos a la situación y llamó a la policía.

En lunes, Rueda hizo una denuncia formal en la Fiscalía Penal, que ordenó la detención de los agresores, pero los dos sujetos están prófugos.

En esas condiciones tensas, los profesionales, enfermeros y personal de tareas no profesionales se reunieron espontáneamente el lunes en una improvisada asamblea donde, luego de exponer la situación a todos los presentes y considerar la falta de soluciones, decidieron presentar sus respectivas renuncias a los turnos de guardia, lo que fue refrendado en un acta colectiva.

Cuando en el Ministerio de Salud de Salta se enteraron de la situación, decidieron enviar de inmediato una comitiva de funcionarios encabezada por el secretario de Salud, Antonio de los Ríos, para analizar las soluciones requeridas por los anteños. Al respecto, el presidente del Círculo Médico de Anta, Eduardo Acuña, que a la sazón es el único cirujano del hospital Costas, relató que quedó sorprendido cuando supo que "cuando esperábamos la llegada de los funcionarios a las 19, nos enteramos que los mismos estaban reunidos en la Municipalidad con el intendente "Juanilo' Aguirre y los legisladores del departamento".

"Personalmente me fui a la sede comunal y los invité a llegar la hospital, cosa que aceptaron", relató Acuña.

Ya en la sede hospitalaria, De los Ríos escuchó todas y cada una de las exposiciones de los presentes, cada quien relatando las carencias y falencias de los distintos servicios, lo que llevó a De los Ríos a recorrer las dependencias y terminar reconociendo que las fallas estructurales y las carencias en los servicios son realmente graves.

Por ejemplo, el inventario dice que en el hospital Costas hay cuatro ambulancias disponibles, cuando dos están fuera de servicio desde hace años, la tercera solo puede ser utilizada para viajes cortos y la restante se usa para derivaciones a Salta.

Sobre el particular el secretario prometió la entrega de una ambulancia de alta complejidad en los próximos 15 días.

Acuña agregó que la sala destinada a la atención a pacientes con COVID-19 leve, tiene la mampostería del cielorraso caída y las lámparas en el suelo. por lo que personal de la comuna se está haciendo cargo de las reparaciones con material que también proveyó el intendente. "Esto viene a cuento, porque los responsables del Fondo Solidario para el hospital, que siguen juntando dinero para equipar la sala de cuidados intermedios, se dieron con que la parte más nueva del edificio de salud, está en muy malas condiciones", describió.

También reconoció Acuña que De los Ríos llevó a Anta dos cajas grandes con equipamiento con overoles de bioseguridad, barbijos, medicamentos, guantes, etcétera.

"Hemos sido muy puntuales con los reclamos y en todo momento dejamos en claro que no pretendemos dinero, sino soluciones para el hospital", con cluyó a Acuña.