"En Salta no se discrimina a los donantes voluntarios de sangre por sus preferencias sexuales”, dijo de manera categórica la doctora Betina Saracino, del Centro Regional de Hemoterapia Salta.
Esta afirmación, que parece arcaica, la dieron luego de un informe periodístico sobre que la Asociación Argentina de Hemoterapia no quiere sangre ni plasma de homosexuales. El informe es de la semana pasada y armó revuelo.
Como fuente citaron el relato del presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) César Cigliutti que dijo: “Recibimos el testimonio de Nicolás, un joven de 23 años de la Ciudad de Buenos Aires, que fue a donar para su padre que estaba por someterse a una cirugía en una clínica muy importante, que me atrevería a decir que es de vanguardia, y donde yo también me atiendo, y no lo dejaron donar ‘por ser homosexual’. Él reunía todos los requisitos, pero en el banco de sangre le dijeron que ellos se regían por las normas de la Asociación Argentina de Hemoterapia, Inmunohematología y Terapia Celular (AAHITC)”.
Pero en Salta, salieron a aclarar rápido cualquier tipo de polémica y a llevar tranquilidad a todas las personas, independientemente de sus preferencias sexuales. Es que el impacto es doble: discrimina al donante voluntario homosexual y atemoriza a quien recibe la sangre.
“Nosotros tenemos un documento para la autoexclusión de predonación y un cuestionario personal que lo establece el Ministerio de Salud de la Nación. Luego pasamos a una entrevista en donde acudimos a responsabilidad del donante. Todo esto porque hay un período que llamamos ventana y que es el período entre el que produce el contagio hasta que se puede detectar en una prueba. Lo mismo nosotros somos lo más riguroso posible con nuestras pruebas”, dijo la doctora en una entrevista radial, por FM Noticias, con los hermanos Verón.
Lo que tienen que tener es una sangre sin VIH-SIDA, Hepatitis B o C, virus HTLV I-II, Chagas, brucelosis o sífilis y por eso buscan indicios y se hacen las pruebas.

En diálogo con El Tribuno la doctora fue categórica ante la pregunta sobre si se discrimina la sangre sobre la preferecia sexual.
“Nosotros no discriminamos. A todos los voluntarios les hacemos un buen interrogatorio, se los somete al cuestionario y en la entrevista concluímos con una posible autoexclusión. Luego se somete la sangre a los controles. Eso es lo que recomienda el Ministerio de Salud y nosotros nos atenemos a esa reglamentación”, dijo claramente la doctora Saracino.

Quiénes pueden donar

Pueden donar sangre, varones y mujeres de entre 16 y 65 años de edad, con un peso corporal mínimo de 50 kilos, sin antecedentes de enfermedad cardíaca, pulmonar, hepática, chagásica, oncológica, infecciosa u otra potencialmente riesgosa para el receptor.
No pueden ser donantes, las embarazadas o mujeres que estén en etapa de amamantamiento y quienes se hayan sometido a cirugía, colocado un piercing o realizado tatuaje en los últimos doce meses.
Antes de concretarse la donación, el voluntario recibe información clara y precisa, se realiza una entrevista confidencial y un profesional médico efectúa el control clínico, consistente en toma de pulso, presión arterial, temperatura y nivel de hemoglobina.
Si la persona está en condiciones de donar, ingresa al sector de camillas para la extracción, bajo estrictas normas de bioseguridad. Si bien el móvil tiene capacidad para cuatro camillas, para cumplir con el distanciamiento físico preventivo sólo se ocupan dos.