El lacerante informe del Ente Regulador de Servicios Públicos (Enresp) sobre el sistema cloacal en Salta podría llevar a concluir que la mayoría de los ríos están contaminados. Pero especialistas indican que esa contaminación sería "por partes". Aseguran que esa "agua negra" puede ir siendo cristalizada por el flujo del agua. "Treinta mil litros pasan cada segundo por el río Rosario o el río Toro, ese segundo equivale a lo que el municipio arroja al río en un día", indicó un profesional del ente. El especialista precisó que la contaminación comienza "desde el lugar de derrame para abajo, para arriba no pasa nada, está contaminado desde un punto hasta otro punto, donde se diluye y llega a valores admisibles". Sin embargo, el profesional no pudo precisar cuál sería el impacto de esa contaminación, que va de un punto a otro.

"Esa contaminación va a ser más baja si el río tiene más caudal, porque diluye esa contaminación, si el río, por ejemplo, se seca por momentos del año y tiene poco caudal y mandas un efluente que no está tratado, el impacto será mas grande", indicó Martín Iribarnegaray, doctor en ciencias biológicas e investigador del Conicet.

Para tener certezas del nivel de contaminación habría que realizar estudios específicos. Pero existen pocos análisis sobre la contaminación de los afluentes. Los que se realizan son a causa de una denuncia judicial abierta.

Un ejemplo de ello es la causa por la contaminación del río Arenales, el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) indicó hace 2 años que la contaminación del río que atraviesa la ciudad, pasó de "crítica" a "alarmante". El "laboratorio judicial" detectó materiales pesados y bacterias que sobrepasan por mucho los límites ambientales. En la causa, además de denunciar a la Provincia y el municipio, los vecinos también apuntaron contra Aguas del Norte, por arrojar líquidos cloacales desde la planta de zona sur al río arenales.

La polémica planta también figura en el informe del ente como una de las que no cumple con los valores ambientales exigidos. El informe indica que "está colapsada desde hace 30 años". Próximamente se le asignarán nuevas áreas de cobertura: las redes cloacales de San Lorenzo que se construyen actualmente.

Hace unos días, en el marco de la videoconferencia con el presidente Alberto Fernández por la obra del acueducto de Campo Alegre, Gustavo Sáenz aseguró que el proyecto de ampliación de la colapsada planta, ya fue enviado al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Indicaron que esta obra podría comenzar el año próximo. "Va a permitir tratar las tres cuartas partes del servicio de cloacas de la ciudad, y con el beneficio que eso significará para frenar la contaminación del río Arenales", indicó Sergio Camacho, ministro de Infraestructura.

Uno de los departamentos más poblados de la provincia, Orán, tiene una planta potabilizadora de líquidos clocales, pero no funciona. En el río Bermejo, que cruza el departamento, la mortandad de peces se advirtió en el 2011 y en el 2018.

En el 2011 la Secretaría de Ambiente de la Provincia prometió un informe del que nunca se supo nada, tampoco se supo del estudio del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) sobre las muestras que se colectaron en el mismo tramo del Bermejo.

En el 2018 el director Ejecutivo de la Agencia de Protección Ambiental, Ignacio Goytia, señaló que la mortandad de peces pudo deberse, entre otras cosas, a la “falta de oxígeno” en el agua. La respuesta podría estar en este reciente informe del Ente, que señala que se arrojan líquidos cloacales con bajo nivel de oxígeno. 

Sin rédito político

Los distintos expertos sobre la gestión de aguas residuales coinciden en un punto: las obras cloacales son de las más costosas y con un bajo rédito político. “Una casa, una ruta se ve, pero mientras vos tires la cadena de tu inodoro y el agua se vaya, ya no te importa adónde va a parar”, marcan sobre la falta de conciencia social. 

“Todos los gobiernos y el Ente lo saben; la situación es bastante mala, es muy lejano de lo óptimo”, expresó Martín Iribarnegaray, investigador del Conicet. El profesional especializado en el área para el Inenco de la UNSa advirtió contra la falta de planificación urbana. En este sentido el académico incluyó a los asentamientos que “tendrían que tener una mirada del saneamiento que se le da”. Además, apuntó a los barrios privados que no tienen cloacas: “Se están llevando por delante a las instituciones que las tienen que controlar. Se venden lotes con luz y con agua, y hay un vacío legal de qué se hace con los efluentes de las casas. 

San Luis

En San Luis, por ejemplo, no son barrios privados, pero son lotes privados en los que no hay cloacas. Ahí la gente hace un sistema de tratamiento individual en su propio terreno, ese tratamiento in situ está por fuera de norma, no existe ninguna institución que esté verificando si contamina o qué diseño debería tener”.

Estos problemas, indicó el investigador, no se solucionan solo con nuevas redes cloacales si no se acompañan con obras en el depósito final: “En San Lorenzo están haciendo redes, pero las plantas siguen siendo las mismas”, resaltó.

Río judicializado

La demanda por el río Arenales es la única causa ambiental iniciada por un efluente. En este caso se trata del río que atraviesa la ciudad. Un grupo de vecinos representados por Amelia Mercado, Ariel Mamaní, María Ortega y otros accionaron en contra de la Municipalidad de Salta y la firma Marozzi SRL.

Luego de inundarse, en el 2011, presentaron un recurso de amparo.

Se obtuvo una sentencia en la que se mandó a la Municipalidad a sanear y proteger el río. Mientras que a Marozzí se le ordenó que dé marcha atrás con el avance que realizó a la vera del río. Ante advertencias de faltas de los mandatos judiciales, el juez Claudio María Domínguez realizó inspecciones en el lugar y pidió informes. Domínguez también tiene a su cargo la causa por el vertedero San Javier.