Luego de los incidentes que se registraron el viernes a la noche en la avenida San Martín, durante una manifestación de manteros que quieren trabajar en la zona de las peatonales, la mañana de ayer estuvo marcada por un fuerte operativo para evitar que los vendedores ambulantes se instalaran en el centro en vísperas del Día de la Madre.

Personal de la Municipalidad de la Ciudad de Salta decidió impedir que se ubiquen puesteros, manteros y ambulantes de las veredas de la avenida San Martín, desde peatonal La Florida hasta Pellegrini.

Esa avenida, una de las más transitadas, estuvo reiteradamente cortada desde el jueves. Interrumpieron el tránsito para protestar ambulantes que ya no pueden trabajar en el parque San Martín, luego de un enfrentamiento entre puesteros que terminó con el asesinato de un joven de 21 años el fin de semana pasado, y manteros a los que ya no les permiten ubicarse en distintos puntos del centro. Todos quieren vender en los alrededores del casco histórico.

Ayer, desde muy temprano, la Policía custodiaba el lugar para evitar que se instalen. Desde las 8, personal de Infantería de la Policía y de Control de la Municipalidad recorrió el lugar. Se levantaron los puestos de los vendedores que encontraron en la zona.

Con el apoyo de los comerciantes y de casi toda la comunidad salteña, los efectivos permanecieron durante todo el día. 

El crimen del parque San Martín destapó una ola de denuncias sobre mafias que controlan la venta callejera y personas que tiene más de un puesto en la vía pública, lo que genera una competencia desleal con los comerciantes formales y genera inseguridad. 

Tras el crimen de Nahuel Vilte en el parque San Martín, “despejaron” el espacio verde de vendedores, que se trasladaron a cuadras cercanas. Desde la Municipalidad les dieron la posibilidad de trabajar en el parque por el fin de semana del Día de la Madre para después seguir con la reubicación en otras zonas de la ciudad. Un grupo aceptó y otro protagonizó cortes de tránsito para que los dejaran quedarse en el centro sin plazos.

El sector del mercado San Miguel se había convertido en una feria a cielo abierto. En este contexto, intentaron sacar a todos los vendedores de esas cuadras y el viernes hubo cortes todo el día, por lo que vecinos y comerciantes legales expresaron su indignación. 

Ayer “despejaron” a todos. Pero el conflicto parece cada vez más complejo. En paralelo al operativo, algunos vendedores dijeron que están desde hace años en la zona y que es su único recurso.

Una de las ambulantes que no pudo trabajar ayer en la cuadra del Mercado San Miguel fue Elvira, de 57 años, quien se mostró angustiada. 

“Yo pagué siempre impuestos municipales. Soy discapacitada y vendo perfumes. Invertí mucho dinero para el Día de la Madre y ahora nos sacaron a todos. Yo no me pude ir porque no puedo caminar casi. Soy de barrio Mosconi, subo en el Saeta con rampa para discapacitados”, dijo la mujer con toda su mercadería guardada en una caja.

Como ella, había otras personas con discapacidad que señalaron que pagan en la Municipalidad un canon de aproximadamente 500 pesos mensuales para trabajar. Venden maicenas, turrones, 20 bananas por 100 pesos, floreros con rosas artificiales, ungüentos, hierbas aromáticas, hojas de coca, perfumes, juegos de platos de 800 pesos, ramitos de borraza, esponjas y alicates, entre otras cosas.

Otra mujer que también trabajaba en la zona explicó: “Lo que ganamos es para llevar el pan todos los días a la casa. No tengo otro ingreso. Nos dijeron que no podemos estar más, a pesar de que ya tengo pagado hasta diciembre. Nos dicen que es a causa del asesinato del parque San Martín. Pero nuestra situación no es la misma que la de los manteros”. 

Admitieron que hay vendedores que tienen negocios en otros lados y dejan a encargados. “Llegan en tremendos vehículos. No nos pueden poner a todos en la misma bolsa”, sostuvieron.