En Angastaco, la Secretaría de Fortalecimiento Socio Comunitario del Ministerio de Desarrollo Social presentó el ciclo "Recuperando el Control" a mujeres líderes comunitarias de la zona y que implementará el municipio. La actividad se coordinó entre la Secretaría de Fortalecimiento Socio Comunitario y el área de la Mujer municipal.

El ciclo busca fortalecer y empoderar a mujeres que sufren o sufrieron algún tipo de vulneración en sus derechos, abriendo un espacio de encuentros con el propósito de compartir, brindar recursos y herramientas para que sean protagonistas como agentes de acción y transformación de su propio proceso como el de su entorno.

La secretaria Rosa Araya destacó: "La formación de líderes comunitarias es la base de la promoción de derechos, ya que a través de personas capaces de detectar, promover e informar a la comunidad sobre derechos se garantiza a la población poder acceder a ellos de mejor manera".

Araya señaló que en estos espacios de encuentros se abordarán progresivamente cuestiones vinculadas a los derechos, el autoconocimiento y la revalorización de situaciones críticas atravesadas por este grupo de mujeres, acercándoles herramientas para detectar situaciones de vulneración de derechos. Además adelantó, que en una segunda etapa se evalúa trabajar con un empoderamiento socioeconómico personal como comunitario.

En esta oportunidad, se presentó al intendente de la comuna, Carlos Ernesto Ríos, las líneas de acción de la Secretaría y el plan de trabajo de Mesas Regionales 2021 que pretende recorrer durante el año diferentes municipios para gestionar soluciones concretas a las problemáticas diagnosticadas durante el 2020.

Ríos, agradeció al equipo del Ministerio de Desarrollo Social por el compromiso y acompañamiento brindado durante todo este tiempo.

Estuvieron presentes, el director general de Articulación y Promoción de Derechos, Samuel Villena; el director de Abordaje Territorial, Facundo Miranda y la referente del área de la Mujer de Angastaco, Antonieta Cutipa.

Cabe señalar que es la primera vez que acciones como éstas se llevan a cabo en una comuna pequeña y alejada como la de Angastaco, donde las costumbres ancestrales siguen teniendo sometidas a las mujeres en la mayoría de los casos.