El fin de semana extralargo por Semana Santa dejó un saldo positivo. La Municipalidad de Salta, a través del Observatorio Turístico de la Secretaría de Turismo y Cultura, informó que se registró un impacto económico de unos $45 millones aproximadamente en la capital salteña. La ocupación promedio fue de 71,14% durante todo el fin de semana largo. El pico se dio el Viernes Santo. 
La mayoría de los visitantes llegó desde las provincias litoraleñas, del centro y del norte. Grupos familiares y de amigos se entremezclaron y aseguraron estar aprovechando antes de que comiencen nuevas restricciones. El secretario de Turismo y Cultura municipal, Fernando García Soria, afirmó: “Desde nuestro observatorio los datos muestran un resultado que nos alienta a seguir trabajando de forma responsable en la reactivación del turismo, priorizando el cuidado de la salud y apoyando a esta actividad que genera muchos puestos de trabajo”.
Ayer, los diferentes epicentros turísticos del microcentro mostraron movimiento. En el monumento a Güemes la familia Yapura se tomaba fotos, el feriado por Malvinas y de Semana Santa fue la excusa: “Mi hermano vino desde Cachi porque él es veterano de guerra, entonces aprovechó. Dice que mientras todos subían él bajaba”, explicó riendo Walter Yapura. 
Unos metros más allá, desde una esquina, los artesanos medían si quedarse o dar por terminada la mañana de trabajo. La gran demanda les trajo alivio luego de estar parados por un año. Allí, el día de mayor concurrencia fue el jueves. “Llegaron entre 25 y 30 colectivos desde Buenos Aires, Mendoza, San Juan, La Rioja, La Pampa, Misiones, Corrientes, Mar del Plata y muchos de Chaco”, resaltó uno de los artesanos que recalcó que los turistas de esta última provincia eran más.

La Provincia llevó a cabo una intensa campaña de promoción turística bajo el eslogan “Semana Salta” que comenzó en Tucumán, pasó por Córdoba y terminó en Buenos Aires, que parece haber tenido éxito, ya que llegaron turistas desde diversas provincias. 
En el teleférico, por ejemplo, la fila de turistas era variada, con algunos locales hasta de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 
Según contó Martín Miranda, administrador del teleférico, la demanda fue constante. El pico se registró el sábado. “Sabemos que los hoteles tuvieron casi en un 100 % ocupados, también del interior como también los atractivos. Fue un fin de semana sobresaliente, fue el mejor fin de semana de lo que va del año”, aseveró Miranda. En cuanto a las zonas de mayor turismo emisivo, señaló que se observa un panorama parecido al de “antes de la pandemia, con un 70,80% del centro el país y el resto de otras partes”.
La gran demanda evidenció una dinámica que no fue exclusivamente familiar. Un grupo de amigos de Santa Fe, de Sunchales y Ceres se llegó al teleférico antes de partir y resaltaron que vieron personas de varias provincias. “Regresaremos”, aseguró uno de los jóvenes. Los amigos hicieron base en Salta y solo dejaron al ciudad para ir hasta Cafayate. Consultados por si encontraron precios accesibles confirmaron que sí, “aunque como todo, si te tomás unos vinos de más ya no”, bromeó uno de ellos. 

“Juntamos para la olla”

Los artesanos del monumento a Güemes respiraron aliviados luego de meses de estar totalmente paralizados. Si bien destacaron que hubo bastante turismo, advirtieron que se trató de un turismo más bien “gasolero”. Aunque coincidieron al unísono en que “al menos juntamos para la olla. Para el puchero”, agregó Javier Delgado, quien asiste al monumento desde que es niño llevado por su padre y ahora él va con su hijo Jan. Las tres generaciones esperaban ver si llegaba algún turista más para vender sus artesanías que “son talladas delante del turista”, destacó Pedro. El hombre hace 34 años vende sus artesanías por la zona. “Comencé arriba, en el San Bernardo, cuando no había ni ruta”, recordó el hombre de la comunidad diaguita de San Carlos.