La recaudación en Bolivia del impuesto a las grandes fortunas (IGF), cobrado este año por primera vez a causa de los estragos económicos causados por la pandemia, ascendió a 235,3 millones de bolivianos, unos 34 millones de dólares, más del doble de lo esperado, informó hoy el Gobierno.

"El monto recaudado representa 235,2% de la meta de 100.000.000 de bolivianos, proyectada para el IGF, es decir 135,20% de crecimiento con relación a lo propuesto", dijo en un comunicado el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN).

El impuesto, obligatorio para personas cuyo patrimonio es de al menos 30 millones de bolivianos, unos 4,3 millones de dólares, tiene alícuotas que varían entre 1,4% y 2,4% y su plazo de pago venció el 31 de marzo para los residentes en el país y el 30 de abril para los bolivianos radicados en el exterior.

El SIN indicó que 204 personas pagaron el nuevo tributo y de ellas 198 residen en Bolivia, refirió la agencia de noticias Sputnik.

La oficina tributaria añadió que las personas que no pagaron el IGF todavía pueden hacerlo, aunque abonando una multa equivalente al 200% del impuesto adeudado.

Bolivia, sumido en una preocupante tercera ola de coronavirus, registra 309.000 casos confirmados y 13.035 muertes, según el último reporte sanitario. Según el propio Gobierno, el país está ingresando en la tercera ola de contagios de la pandemia.