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La postal recordada por todos: Diego y la enfermera Sue Carpenter, quien lo llevó de la mano rumbo a la realización del último control antidóping de su carrera en la Selección argentina.
Un 25 de junio de 1994, el mejor 10 de todos los tiempos se despedía sin saberlo de la Selección argentina. Luego, llegaría el inesperado final: dóping, efedrina, expulsión, fin de un sueño y el llanto de todo un país.
25 DE Junio 2021 - 02:15
Un día como hoy, pero hace 27 años, el gran Diego Armando Maradona disfrutaba por última vez, y sin saberlo, de su gran y viejo amor: ese día disputó su último partido oficial con la camiseta albiceleste.
Fue en el triunfo ante Nigeria, por 2 a 1 en Boston, en el segundo juego del grupo D del Mundial USA 94. Argentina lograba aquella vez una importante victoria, ponía un pie en los octavos de final de la Copa del Mundo y se erigía como el gran candidato, pero nunca se imaginó que estaba a punto de perder a su máxima figura.
Días después llegó el peor final: el 10 dio positivo de efedrina y era expulsado súbitamente de su último Mundial.
La selección argentina dirigida por Alfio Basile era un verdadero equipazo. El elenco nacional contaba con jugadores de jerarquía en todas las líneas y, luego de sufrir en las Eliminatorias, llegó al Mundial de Estados Unidos 1994 como un fiel aspirante al título.
La figura de Diego Armando Maradona, quien se había puesto en óptimas condiciones físicas y estaba en un nivel superlativo, hacía crecer aún más al conjunto del Coco. El Diez formaba buenas sociedades con Gabriel Batistuta y Claudio Caniggia e ilusionaba a un país entero. Sin embargo, la estadía de Pelusa por el país yankee terminó de la peor manera.
Luego del choque ante los africanos, Diego se retiró del campo de juego hacia el control antidoping. La enfermera Sue Carpenter ingresó a la cancha para buscarlo y ambos se retiraron de la mano hacia la zona baja del estadio. La imagen daría la vuelta al mundo.
Días más tarde, la tristeza invadió a todos los argentinos: Diego Maradona dio positivo por efedrina, Julio Grondona, el entonces presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, le soltó la mano y la FIFA le puso una suspensión de 15 meses. Chau Mundial, chau ilusión.