De a poco, la plaza 9 de Julio vuelve a tener entre sus bancos y la glorieta a algunos alumnos merodeando. Recién en las últimas semanas, con la temperatura más cálida, sin los docentes acampando y con la vuelta a la presencialidad, los estudiantes volvieron a convocarse en grupos. Así las cosas, la plaza principal comenzó a mostrar cierta normalidad.

Ayer, la antesala del Día del Estudiante y de la primavera fue uno de los días más convocantes y se vieron diferentes grupos de compañeros paseando o haciendo tiempo en el microcentro salteño. La opción que más se conversaba entre los grupos de adolescentes era la de organizar reuniones en la casa de algún compañero para equilibrar el "aburrido" festejo que organizaron algunos colegios. "Antes íbamos a Los Tarcos. Allí están los que estudian música y bailábamos y jugábamos, pero este año será solo en los cursos. Es aburrido porque nos juntamos solo nosotros y no todos los chicos del colegio", indicó Thiago Centeno, alumno del colegio Polivalente de Arte.

A los alumnos de la Técnica 2 tampoco les entusiasmó el festejo organizado por el colegio. "Vienen habiendo actividades, pero una que otra, no muchas, como torneos de vóley, básquet, videojuegos. En el 2019 hubo festejos más grandes, era todo el colegio con actividades, muchísimos juegos, metegol, toro mecánico", rememoró con nostalgia Catherine, una alumna de cuarto año. Mientras que su compañero Jan agregó esperanzado que "para el sexto año (NdelaR: cuando egresen), estará todo normal".

Con los restos de la fiesta en bolsas, dos alumnos de primer año del colegio Arturo Illia se llevaban a sus casas jugos y gaseosas. Desganados, ambos se quejaron del festejo. "Antes salíamos a algún lado o nos íbamos de camping, pero ahora no", advirtió Juan. "Pero está mejor que el año pasado porque el año pasado no hicimos nada", agregó el alumno que terminó su ciclo primario en pandemia.

El reencuentro

Un grupo de compañeras del colegio Madre Teresa de Calcuta coincidió en celebrar "volver a verse". Mientras compartían unas masitas alrededor de la plaza, una de ellas comparó que "el año pasado nos dieron día libre, pero ni nos vimos". La vuelta a la presencialidad en su caso hizo que además conocieran compañeros nuevos. "Estábamos divididos en 3 burbujas, y hoy nos juntaron. Casi no conocemos a nadie, hay muchos nuevos en nuestro curso, como 20", resaltó sorprendida Dalia. Ante la novedad, las alumnas decidieron reunirse en alguna casa entre las compañeras ya conocidas.

Más allá de los humildes planes, los jóvenes también barajaban la posibilidad de un festejo más riesgoso. "Clandestina, obvio, se picó", indicó entre risas un alumno secundado por un grupo de compañeros. "El año pasado me la pasé encerrado en casa, así que por lo menos este año se festejará un poco", agregó otro joven.

Entre risas, un grupo de adolescentes del colegio Estrada charlaba en inmediaciones de la fuente de la plaza. "Nos juntaremos en alguna casa para no ir a una clandestina", se sinceró uno de los alumnos. El tener que atravesar un segundo festejo del Día del Estudiante en pandemia molestó a los alumnos de cuarto año. "Es un bajón, espero que el año que viene sea mejor", indicó otro joven en referencia al 2022, en el que deben egresar del secundario.

Abrirán campings

El balneario Xamena abrirá desde entre las 9 hasta las 18 para el festejo del Día del Estudiante. Será el primer evento masivo del balneario público, por lo que se habilitarán 80 parrillas. 
El ingreso se hará por burbujas de hasta 8 personas cada una. Los asistentes deberán mantener el distanciamiento social y la utilización del barbijo en espacios comunes. El ingreso costará $53 para menores de hasta 13 años y $67 para adultos. Por otro lado, el camping de Quijano también se prepara para recibir más gente. Actualmente son 6 personas por asador, aunque desde la administración indicaron que “seguramente” se extenderá el límite. Mientras que el camping de La Caldera, Quitilipi, que suele convocar a cientos de estudiantes cada año, abrirá de 8 a 20.