Los alumnos de 5to año del Colegio Islas Malvinas, de la localidad de Chicoana, se quedarán sin acto de colación tras haber provocado desmanes en su escuela.

El hecho sucedió durante la jornada escolar de la mañana, el pasado viernes. Los alumnos de cuarto año organizaron un desayuno a modo de despedida de los futuros egresados. Todo se desarrolló con normalidad hasta que, sobre horas de la salida, los de 5to año comenzaron con los “festejos” por lo que sería el último día de clases.

En un video que se viralizó en los últimos días, se evidencia que los festejos se descontrolaron, al punto que los adolescentes arrojaron al aire mesas, sillas y violentaron elementos del aula en la que se encontraban.

También se puede ver el momento en que el que los jóvenes patean el mobiliario y revolean carpetas y papeles al aire. Las tomas fueron realizadas también por miembros del curso y, en todo momento, se ve risas y diversión en medio de los daños.

Al respecto se refirió Laura Flores, directora general de Nivel Secundario, del Ministerio de Educación de la Provincia: “Estos alumnos desafortunadamente tomaron una mala reacción en el que consideraban ellos el último día de clase, e hicieron esto que se vio en el video”. La funcionaria explicó a El Tribuno que durante la jornada de este lunes hubo una reunión con los estudiantes y también con sus padres: “Los chicos se sienten avergonzados por lo que hicieron, no lo pensaron. Sin embargo, se decidió que los alumnos que participaron en esto no van a asistir al acto de colación”, informó.

La sanción le cabe al curso completo. Si bien en el video se ve que no todos los jóvenes están involucrados en los daños materiales en el aula, según indicó la directora de Nivel Secundario de la cartera educativa, la sanción es para todos los alumnos y alumnas de 5to año.

Los egresados recibirán su medalla y diplomas por haber culminado el secundario “pero no será en el marco de un acto de colación”, algo que es muy significativo para los jóvenes. “Se habló con ellos para que reflexionen sobre la necesidad de valorar y cuidar el edificio escolar donde tantos años han estudiado y que tienen que cuidar el patrimonio. También se vio qué cosas pueden hacer para poder reparar lo que rompieron”, dijo, Laura Flores.

Flores explicó que no hay daños graves en la institución y solo se rompieron unos ventiladores, lo que sí representa un daño económico para la escuela, “pero las mesas y sillas no tienen daños. Tampoco hay rotura de vidrios ni puertas”, aseguró.

Asimismo, la funcionaria indicó que los padres de los alumnos se mostraron de acuerdo con la sanción a aplicar: “Queremos que los alumnos de esta situación aprendan que la euforia, el entusiasmo, tienen que ir por un lado, pero hay que saber cuidar los bienes que corresponden a una escuela, un edificio que los albergó tantos años”.

“No es habitual que ocurran estas cosas. El último día los chicos saltan, cantan, ponen música, o una batukada, pero nunca rompen la escuela. Esto ha sido un evento aislado y espero que sirva de reflexión para que otros chicos piensen antes de actuar”, concluyó.

Versiones desde el Colegio

Por otro lado, a través de allegados a la institución trascendió que tanto los padres, como los miembros del colegio, se encuentran en shock por lo sucedido el pasado viernes.

En la localidad se describe al colegio Islas Malvinas como una institución educativa que se caracteriza por la disciplina. Además, afirman que los alumnos que egresan este año siempre se mostraron como participativos de las actividades institucionales y respetuosos: “Se dejaron llevar por la euforia del momento, y están arrepentidos”, aseveraron.

Violencia y redes 

Transgredir, pasar los límites e incluso violar la ley parecen ser situaciones que a los adolescentes y jóvenes les atrae cada vez con más frecuencia pero, más llamativo aún es que en estas acciones siempre está la necesidad de dejar un registro como denominador común. 

En esta oportunidad fueron desmanes en un aula, pero últimamente se multiplicaron casos de alumnos y alumnas, en verdaderas batallas campales en inmediaciones de los colegios, filmadas y vitalízalas a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería. Un llamado de atención y un indicio claro de la necesidad de trabajar este aspecto para padres y autoridades educativas.