Equipos de SAMEC y personal de salud de Tartagal vivieron una travesía hace 4 días para poder salvar la vida de un bebé recién nacido que sufrió depresión neonatal.  Este periplo comenzó el pasado 4 de febrero, en el hospital de Alto La Sierra, donde el  personal médico asistió el nacimiento del bebé de apellido Castillo. El procedimiento fue por parto natural, el pequeño nació con 3,280 gramos y 39 semanas de gestación pero con con depresión neonatal (distrés respiratorio). 

Al ser un niño de alto riesgo,  los profesionales deciden su derivación vía terrestre al hospital de Tartagal. En Alto La Sierra,  se le suministra medicación por venoclisis y se deriva de urgencia al nosocomio Juan Domingo Perón. 

Pero el estado en que se encuentran las rutas, por las lluvias y desbordes de los ríos, dejó al  pequeño y su madre varados.

El equipo del SAMEC tomó conocimiento de lo que estaba ocurriendo en el camino desde Alto La Sierra a la ciudad de Tartagal el 5 de febrero, a las 10 de la mañana, por que con urgencia se dispuso el envió de un equipo de emergencias, que  partieron en helicóptero para proceder con la aeroevacuación del niño y su madre. 

Dos kilómetros a pie, ida y vuelta

Ya en el lugar, el equipo de emergencia que se trasladaba en helicóptero advirtió que no podía descender en la zona donde se encontraba varada la ambulancia, por lo  que ubicaron un sitio seguro para aterrizar a 2 kilómetros. 

Posteriormente, el equipo de asistencia sanitaria, a pie, se dirigió hacia los afectados y le suministraron apoyo con oxígeno al recién nacido, regresaron al helicóptero con el niño y la madre a pié y se dirigieron, vía aérea  al hospital de Tartagal para la internación y tratamiento correspondiente.

El paciente ingresó al servicio de Neonatología del hospital Juan Domingo Perón, donde se le realizó una canalización umbilical para la asistencia respiratoria, monitoreo de gases arteriales y de la presión arterial. Además, para el ingreso de fármacos para la presión arterial.

Allí es diagnosticado con síndrome de aspiración de liquido meconial y asfixia perinatal (SALAM) y se continuó brindando las medidas terapéuticas adecuadas para su estado de salud. 

Posteriormente, el 6 de febrero, fue derivado, por vuelo sanitario, al Hospital Público Materno Infantil -por mayor complejidad- donde, actualmente, se encuentra estable y con leve mejoría, acompañado por su madre, en Asistencia Respiratoria Mecánica (ARM) en la unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del nosocomio.