Después de dos años complejos para la educación por la pandemia de COVID-19 este miércoles más de 350 mil estudiantes públicos y privados de los niveles obligatorios inicial, primario y secundario comienzan las clases en Salta con presencialidad plena y cuidada.
 
Salta está entre las 22 jurisdicciones del país que hoy arrancan las clases presenciales. CABA y Mendoza comenzaron el 21 de febrero. 

La Provincia aspira este año a cumplir 190 días de clases, en sintonía con la ambiciosa meta nacional. Según el calendario escolar local, está previsto que el ciclo termine el 19 de diciembre.

Vale recordar que el año pasado la gran mayoría de los chicos asistió en burbujas intercaladas en días o semanas, de acuerdo a la organización de cada establecimiento. Luego desde septiembre, se empezó a volver a la presencialidad plena de forma progresiva, especialmente en los privados, sin embargo ningún alumno llegó a cumplir de manera efectiva los 182 días que las autoridades cuentan con y sin burbujas.

En 2020, en tanto, el único contacto que tuvieron los chicos con la escuela, si es que lo tuvieron, fue virtual, a través de las plataformas Zoom o Meet o Whatsapp, o en otros casos, fotocopias de cartillas preparadas por los docentes.

La matrícula general de 2021 de todo el sistema provincial fue de 470.411 estudiantes inscriptos en unidades educativas del sector estatal y privado, precisaron desde el Ministerio de Educación de Salta. Aparte de los niveles obligatorios están el nivel superior no universitario y la educación no formal (cursos y talleres, como por ejemplo los institutos de idiomas).
Según los datos oficiales, en los niveles inicial, primario y secundario se matricularon el año pasado 373.249 estudiantes: 51.533 en el nivel inicial, 191.646 en el primario y 129.035 en el medio o secundario.

Para Adriana Prieto, directora general de Educación Privada, el 2022 es “todo un desafío”. “Celebrar la presencialidad plena y continuar acompañando cada trayectoria educativa a fin de lograr cada vez una Educación de mayor calidad y equidad, son los objetivos fuertes”, manifestó la directiva, aunque reconoció que “no es fácil apostar a la educación, sobre todo con una crisis económica tan profunda y desigual, pero la energía puesta por quienes siguen creyendo que el cambio es posible, es sin dudas inmensa”.

Este año aparte de que deben volver todos a las aulas manteniendo los protocolos de higiene y cuidados, una de las novedades es que más de 48 mil niñas y niños de 3, 4 y 5 años ya no tendrán la obligación de usar barbijos. El tema abrió el debate, lo cierto es que por ahora en primaria y secundaria se lo deberán poner.

Otras de las flexibilizaciones en la escuela es que los recreos volverán a ser como antes de la pandemia, con todos los grados o años juntos, y que los quioscos podrán volver a abrir adentro de los establecimientos educativos.

Por su parte, María Cecilia Cravero, directora de un colegio privado de la ciudad, expresó con respecto al inicio de clases: “Comenzamos con muchas expectativas y con la esperanza de que esta presencialidad plena se pueda mantener a largo de todo el año. Vamos a continuar trabajando con la plataforma, no vamos a tener clases virtuales pero sí la plataforma como soporte para reforzar contenidos”. 

Con los exámenes de febrero pasado a los chicos que no aprobaron materias del año finalizó la denominada unidad pedagógica 2020-2021. Ahora, la gran incógnita es conocer los resultados del bloque pedagógico, si resultó o no resultó y cómo llegan estos alumnos a 2022 después de dos años de aprender de manera distinta.

“Fue difícil reacomodarse, comprender que las posibilidades son para lograr equidad y respeto por las trayectorias y las diversas situaciones vividas. Pero el esfuerzo, el estudio, la búsqueda del saber no deja de ser la base de todo”, expresó Adriana Prieto.

En tanto, Cravero dijo: Yo creo que todos tratamos de adaptarnos a una situación completamente nueva y que cada uno hizo lo mejor que pudo”. A lo que agregó que “se trabajó con los núcleos de aprendizajes prioritarios y ahora tratamos de reforzar el aprendizaje para que no se siga empobreciendo porque eso es lo que ocurrió en estos dos años, (hubo) un empobrecimiento de la educación”.