La interventora de Espacios Públicos de la Municipalidad de Salta, Susana Pontussi, reveló ayer que desde la comuna trabajan para reglamentar las ferias que hay en plazas y veredas en los barrios de la ciudad.

Según comentó, en el ejido capitalino son 52 las ferias que se desenvuelven en el espacio público. Algunas de estas quizás están anotadas como distintas, pero son del mismo barrio y otras están unificadas pero ocupan varios sectores o cuadras.

La funcionaria señaló que estos espacios "aglutinan mucho comercio informal". Algunas ferias son muy grandes y otras, más chicas. En la mayoría se vende ropa o elementos usados.

Meses atrás, desde la comuna promovieron el traslado a estos lugares de manteros y vendedores ambulantes que fueron retirados del parque San Martín, tras el asesinato de Nahuel Vilte, un joven puestero, el 10 de octubre del año pasado.

Pontussi reveló que no hay ordenanzas sobre ferias en espacios públicos en los barrios. Por eso, adelantó que trabajan para armar un reglamento interno.

Comentó que, antes, desde la comuna cobraban un derecho de piso a los feriantes, algo que se dejó de hacer desde que empezó la pandemia, por entender que quienes están allí atraviesan situaciones de vulnerabilidad.

"Es fundamental que haya una normativa para esto", mencionó la funcionaria y comentó que hay algunas ordenanzas que se relacionan con el tema de las ferias barriales, pero que no son específicas.

Con la reglamentación, desde la Municipalidad buscan que cada feria barrial tenga un/a referente para dialogar con la comuna. Además les piden que mantengan el lugar limpio, que haya baños químicos y que, al terminar, dejen el lugar en condiciones. No está previsto el cobro de aportes económicos para el municipio.

Si bien es probable que esta normativa salga por decreto con la firma de la intendenta, Bettina Romero, desde la comuna piensan que es oportuno darle participación al Concejo Deliberante por la cantidad de personas que se verían afectadas por la medida.

Controles bromatológicos

En relación con los puestos de comida, Pontussi aseguró que hacen controles bromatológicos, ya que en las ferias barriales se vende mucha comida: "Les damos cursos de manipulación de alimentos y siempre les recordamos los cuidados que deben de tener".

Debido al gran volumen gastronómico que tiene la ciudad, la funcionaria confesó que esperan que se reabra pronto el laboratorio de Bromatología de la comuna, que dejó de funcionar el 11 de noviembre de 2018, tras un incendio que hubo en el Centro Cívico Municipal, que echó a perder casi todo lo que había en este espacio.

Hasta que esto suceda, desde la comuna trabajan con el laboratorio de Bromatología de la Provincia para realizar los estudios.