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La cacica Velázquez, sentada en la última fila delante de la mujer de rojo.
En el acto, autoridades municipales y provinciales estuvieron al frente y a Eulalia Velázquez la sentaron en última fila.
11 DE Junio 2022 - 02:17
Autoridades provinciales del área de Educación encabezadas por el ministro del área, Matías Cánepa, inauguraron este jueves una escuela de nivel secundario en la comunidad La Bendición, en la localidad fronteriza de Salvador Mazza. Pero por un error de quienes organizaron el acto, o por decisión de las propias autoridades, la morumbichá (cacica) de la comunidad donde se realizaba el acto protocolar de inauguración fue sentada en la última fila.
A Eulalia Velázquez, por tratarse de la anfitriona indiscutida del acto, le correspondía también decir unas palabras que de hecho y para tan importante acontecimiento la líder originaria había preparado; pero tampoco la anunciaron para que hable.
Las actitudes de los organizadores del acto fueron tomadas no precisamente de la mejor forma por la propia comunidad que visitó el ministro Cánepa con otros funcionarios de Educación, junto al interventor del municipio, Adrián Zigarán.
Pero la morumbichá tampoco fue invitada para ser parte de la tradicional foto del corte de cintas y a todo ese destrato por parte, precisamente de las autoridades del área educativa, se refirió la líder originaria en diálogo con medios locales, que lógicamente repararon en la actitud de quienes precisamente deben trabajar para integrar y revalorizar a los pueblos originarios, sobre todo en este caso, ya que Velázquez luchó a brazo partido para tener esta escuela en la comunidad.
Sentada al último y callada
La cacica de la comunidad La Bendición, perteneciente al pueblo guaraní, es para Salvador Mazza una dirigente muy conocida ya que en muchas oportunidades encabezó marchas, manifestaciones y hasta cortes de ruta para exigir, primero la creación de una escuela primaria, en otra oportunidad para que en la comunidad se perforara un pozo de agua que asegurara el suministro a las familias de La Bendición y en los últimos tiempos para pedir por la creación del colegio secundario, el mismo que Cánepa llegó a inaugurar el jueves pasado. Profundamente religiosa, la anciana consideró que "nosotros sabemos que si no hay lucha no hay nada, no llegan las respuestas. Y a pesar que estoy un poco enfermita Dios me da fuerzas para seguir peleando por mi gente", expresó después del acto.
Eulalia recordó que durante el acto de inauguración "nadie nos nombró, nadie se acordó de los que luchamos, hicimos gestiones y hasta cortamos la ruta para poder tener esta escuela secundaria. Como la gente me vio, yo estuve sentada atrás escuchando todo lo que hablaban las autoridades y todos estaban muy contentos, se felicitaban y se saludaban . Pero Dios sabe cómo son las cosas, quién luchó y quién no para que tengamos esta escuela, así que yo me quedo tranquila porque mi comunidad sabe como son las cosas . He luchado muchos años bajo la lluvia y el sol para tener la escuela primaria, por el título de las tierras, por un pozo de agua; muchas veces hemos hecho cortes de ruta para que las autoridades nos escuchen y nos den respuesta, porque si vamos con una nota, un pedido queda en eso y nada más".
La dirigente originaria aseguró que "yo voy a seguir luchando para que mi comunidad viva mejor mientras tenga fuerza y el apoyo de todos ellos".
“Intento que mi gente viva mejor”
Velázquez recordó que “para el acto me dijeron que como autoridad de la comunidad yo tenía que decir algunas palabras pero no me dieron lugar a que diga mi mensaje. Yo no necesitaba preparar un discurso ni nada porque no me hace falta porque sé lo que pasamos y cómo nos cuesta conseguir algo aunque sea teniendo que cortar la ruta para que nos escuchen. No importa si me pusieron atrás, si no me dejaron hablar porque yo estoy acá para que mi gente viva un poquito mejor cada día. Esto de actos y palabras y fotos es de un momento y pasa, pero el resultado de las gestiones, de las luchas, eso es lo que importa porque es lo que queda. Como quedará este colegio secundario para nuestros jóvenes”, reflexionó. “Yo seguiré adelante, porque si salí a cortar la ruta o me hice pintar los dedos, si tuve que ir a Orán a declarar al juzgado no fue porque me quería beneficiar de algo personalmente, sino para mi gente y así voy a seguir haciéndolo”, finalizó.
(CORRESPONSALÍA TARTAGAL)