Asume un nuevo desafío en una liga de fútbol tan importante como la de Rosario de la Frontera...
Nuestro gran desafío es reivindicar lo que se está haciendo hasta el momento, mejorar las condiciones que demanda el fútbol actual y, sobre todo, pregonar el fomento de las inferiores, no solo en el ámbito deportivo, sino también en el ámbito social, de contención familiar, de capacitación y estudio para las futuras generaciones. Creo que el fútbol es una gran herramienta para mejorar las condiciones de vida en general, no solo en el ámbito deportivo. Queremos sentar las bases como gestión y consensuar con todos los dirigentes políticos, elaborar un proyecto macro entre todos los actores para llevar a cabo ese objetivo no solo para la Liga, sino para la sociedad de Rosario de la Frontera. Lo primero que estamos haciendo es ordenar la Liga administrativamente, corregir y mejorar falencias, no solo en materia edilicia, sino también de comportamiento. También queremos fortalecer el fútbol femenino, no podemos quedarnos atrás del gran auge de la disciplina a nivel mundial. Queremos darle al fútbol femenino el mismo apoyo que al masculino. 

¿Qué lo motivó a asumir esta función siendo tan joven?
Vengo de una familia del fútbol. No había sido dirigente del fútbol, sí trabajé en el ámbito privado y estatal. Mi abuelo fue presidente de la Liga y presidente del club Vialidad, mi padre fue presidente también del club. Ahora me toca a mí. Si bien no tengo una vasta trayectoria en dirigencia deportiva, prácticamente nací en este ámbito. Mi postura frente a los dirigentes es que ningún extremo es bueno: respeto a los dirigentes que tienen experiencia en manejo, y me respaldaré en las personas que más saben. Y, por otro lado, pondré juventud, proactividad en gestión deportiva, encontrando ese equilibrio entre la experiencia y la juventud para que sean complementarias para levantar al fútbol rosarino.

¿Se encontró al asumir una liga ordenada y normalizada? ¿Cuál es la situación actual?
Me encontré con una situación financiera, llamémosle correcta, aunque aún estamos esperando los balances 2019/20 y 2020/21, cuya entrega se prorrogó 30 días. En el aspecto administrativo sí se detectaron cosas para mejorar que no son solo de la última gestión, sino que viene de arrastre de varias gestiones. 

¿Cuán fundamental será el apoyo del Gobierno o externo del ámbito privado para paliar la dura situación de los clubes? ¿Pudo concertar futuros apoyos económicos para la Liga?
Ese es un tema clave. La Liga de Rosario de la Frontera cuenta con un apoyo muy fuerte del municipio, de no ser por esa ayuda las dificultades hubiesen sido mayores. Necesitamos seguir sosteniendo ese apoyo. En cuanto a Provincia, estuve desde el primer día en contacto con la Secretaría de Deportes, que organiza la Copa Salta. El contacto no es muy cercano, pero las puertas están abiertas para nosotros. La gestión de recursos financieros la abocaremos en dos cosas: primero la autogestión de parte de la Liga y los clubes, trataremos de mejorar las condiciones de recaudación, muchos de los clubes tienen déficits financieros y eso es complejo de revertir, pero la idea es tratar de educar, concientizar y fortalecer las herramientas para que la autogestión sea posible. Pero eso viene aparejado de una gestión transparente. Vamos a implementar para los clubes un informe mensual público para que todo rosarino pueda saber qué ingresos tienen los clubes, cuánto se recauda y en qué se gasta la plata. 

Los clubes alejan a los chicos de los flagelos, más allá de la histeria por un resultado, y la contención es clave...
Totalmente. El tema de las inferiores es bastante delicado, y cuando hablamos de formar y concientizar no solo hablamos de los chicos, sino también de los padres de los chicos, que muchas veces van a verlos jugar y se tornan discusiones que hacen incomodar a los chicos. Lo que vamos a hacer desde la Liga es un equipo de abordaje que no solo llegue a los chicos, sino también que concientice a los padres, y agregarle gabinetes psicológicos, pedagógicos, para que todos podamos entender que el fútbol que queremos en Rosario no debe reducirse a un mero logro o resultado, sino que esta gestión sea un puntapié para mejorar a futuro la calidad de vida de muchas personas.

¿Se ilusiona con volver a ver a un equipo rosarino representando a la ciudad en planos federales?
Lógicamente. Si bien nuestras bases están apuntadas a las inferiores, muchos de nuestros cañones están apuntados a complementar al fútbol rosarino, más allá de los colores, e impulsar un equipo que nos represente en la provincia y en el país, al que la Provincia, el municipio y los privados apoyemos para que, independientemente de quién sea, pueda llegar lejos. La única manera de ser eficientes en estos tiempos difíciles es teniendo consenso para que uno de los clubes rosarinos pueda progresar y llegar lo más lejos posible, y va a tener todo el apoyo de la región. La pandemia golpeó fuerte a los clubes en cuanto a generación de recursos genuinos, y ahora estamos tratando de reflotar ese mercado deportivo y de volver a seducir a la gente para que vuelva a las canchas, para que podamos entre todos resurgir. Debemos ser aperturistas y buscar el consenso entre todos para sacarlo adelante.