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Durante su intervención, el canciller Santiago Cafiero, quien polemizó con su par de Uruguay Francisco Bustillo, pidió no disgregar el bloque regional. NA
Buenos Aires cuestiona las tratativas que lleva adelante Montevideo con China. El canciller argentino, Santiago Cafiero, pidió profundizar el proceso de integración.
21 DE Julio 2022 - 02:28
En la previa de la reunión de presidentes del Mercosur, que tendrá lugar hoy en la capital de Paraguay, los cancilleres de Uruguay y Argentina polemizaron en torno a la decisión de Montevideo de acelerar el tratado de libre comercio con China.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, había anunciado la semana pasada que su país comenzará formalmente negociaciones para alcanzar un tratado comercial con el gigante asiático, con el fin de impulsar las exportaciones de materias primas, productos industrializados y tecnología.
Las reglas del Mercosur establecen que los países socios, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, negocien estos acuerdos en consenso.
"Un no Mercosur o un Mercosur violentado en sus reglas y contenidos, y por lo tanto desnaturalizado, sería mucho más costoso para nuestras capacidades nacionales y regionales", dijo el canciller argentino, Santiago Cafiero.
En la misma línea, pero más moderado, el canciller el Brasil, Carlos Alberto Frana, abogó por discutir "formatos y mecanismos flexibles que atiendan las especificidades de cada país y preserven al mismo tiempo los elementos centrales del proceso de integración".
El canciller uruguayo, Francisco Bustillo, dijo que el Mercosur es apenas una zona de libre comercio imperfecta que exige una agenda externa ambiciosa y un pragmatismo responsable. "Hemos sido transparentes y hemos transmitido desde un comienzo a todos los socios fundacionales del bloque cuál era nuestra intención. Seguiremos impulsando este diálogo franco con todos ustedes, ya sea con esta negociación con China, así como con las conversaciones que Uruguay mantiene con otros países", señaló.
Paraguay por su parte, que no tiene relaciones diplomáticas con China, destacó la importancia al respeto "de la letra y el espíritu" de los textos fundacionales del Mercosur.
No disgregar el bloque
"Estamos dispuestos a dar esta discusión con todos ustedes. Las soluciones deben ser creativas, adaptadas a la etapa en la que vivimos y tomando en cuenta nuestras diferentes opiniones y estructuras. Algunos usan el término "modernizar". Para la Argentina "modernizar" no implica disgregar al bloque y la toma de decisiones unilaterales, sino asumir la responsabilidad de transformar y profundizar el proceso de integración", apuntó Cafiero.
En respuesta, Bustillo reiteró lo anticipado por Lacalle Pou, en el sentido de avanzar con el acuerdo con China pese a la oposición de Argentina y de Brasil. "Siempre hemos tenido y mantenido nuestra potestad de negociar acuerdos comerciales internacionales con terceros países. Por tal motivo reafirmamos nuestra potestad de negociar con países y bloques extrazona. Al tiempo que mantenemos nuestro compromiso con el proceso de integración", remarcó Bustillo, quien explicó que Uruguay avanza en un "proceso de absoluta seriedad y conforme a sus convicciones manteniendo el intercambio con China, con miras a alcanzar un TLC", dijo Bustillo.
Y expresó que los acuerdos con terceros países se darán "ya sea en forma conjunta o individual".
Cafiero había destacado un rato antes que: "El futuro del Mercosur está ligado a la profundización de su agenda interna y a la adecuada proyección a nivel internacional. El mundo está atravesando un cambio profundo. La transformación de las cadenas globales de valor y las dificultades logísticas -primero en pandemia y ahora con una guerra que se libra en Europa pero impacta en todo el mundo- demandan, en nuestra opinión, un proceso más franco, más decidido y más profundo de integración".
"Seríamos más débiles sin el Mercosur. Tendríamos menos músculo para enfrentar los cambios en las formas de producción y el comercio por fuera del bloque", subrayó Cafiero.