Salta guarda en cada rincón historias de vida superadoras, que con sacrificio logran atravesar fronteras. Ese es el caso de Lorena Liendro, una salteña recibida de ingeniera en sistemas que recorrió un largo camino entre impedimentos y obstáculos, pero a pesar de ello logró trabajar en una de las empresas contables más prestigiosas de Estados Unidos. Aprovechando su visita en Salta, El Tribuno habló con ellos y compartieron su historia.

Lorena vivió hasta su adolescencia en Villa San Antonio con un padre fotógrafo y una madre enfermera. "Ellos sabiendo que no podían pagarme el colegio igual me mandaron, yo tanto en la secundaria como en la universidad buscaba becas y pasantías para ayudarlos a costear mis estudios", dijo Lorena.

Ya en el último año de su carrera en la Facultad Regional Tucumán de la Universidad Tecnológica Nacional, Lorena quedó embarazada de su único hijo Lucas y, a pesar de las complicaciones de madre soltera, logró recibirse. Lorena recuerda entre los momentos claves de su vida, unos minutos libres que tuvo cuando la niñera lo llevó al parque a su hijo. "Aproveché y mandé mi curriculum a tres empresas, me respondieron dos. En una pasantía junté la plata para irme a una entrevista y quedé, así que me tuve que ir a vivir a Buenos Aires".

Por un momento, el viaje y la oportunidad de trabajo se vieron frustrados tras el impedimento de su padre. Pero no importó, ella se fue y en tres semanas logró equiparse para poder vivir junto a su hijo. Así fue por 5 años hasta que los viajes internacionales de trabajo hicieron que aplicara para un puesto en la misma empresa que trabajaba, pero en Estados Unidos. Obtuvo el trabajo y desde 2011 que vive junto a Lucas allí. "Gracias a esto puedo darle lo mejor a mi hijo y mi familia", dijo Lorena.

Cuando las virtudes se heredan

No tuvo que pasar mucho tiempo para que Lorena se de cuenta que su hijo adquirió las mismas virtudes que ella: inteligencia, esfuerzo y responsabilidad. A los 7 años, Lucas ya le ganaba a estudiantes secundarios en torneos de ajedrez y en la escuela descubrieron a través de un test que el niño estaba dos niveles más adelantado que su clase.

Después de la pandemia, Lucas dejó un poco de lado el ajedrez y se enfocó más en la escuela y en su futuro universitario. En estos años, estudió por adelantado y ahora continúa tomando clases para aumentar créditos para la universidad. Después de ser elegido entre los 200 alumnos más destacados del programa Jóvenes Latinos Líderes 2023 de Estados Unidos, el joven aspira ir por más: ahora se prepara incansablemente para ingresar a la Universidad de Stanford.

"Lo académico allana el camino hacia el éxito"

"Tal como lo demostró mi mamá, lo académico allana el camino hacia el éxito y mejorar mis estudios abre muchas oportunidades laborales que pueden hacerme exitoso", dice Lucas.

Respecto a la universidad, Lucas se inclina hacia la Ingeniería y los Negocios y tiene pensado estudiar una maestría de 6 años, como también tiene pensado estudiar en el extranjero para conocer más el mundo y las culturas. Entre sus anhelos también está poder tener su propio negocio en Salta y con varias sucursales. "Tener mi negocio aquí me permitirá no solo ofrecer empleos en mi ciudad natal sino que también me dará más motivos para visitarla".

Por último, como consejo para los jóvenes de su edad que también buscan superarse día a día, Lucas les dice "que sigan trabajando duro y que si fracasan, giren y sigan trabajando. Todos estamos destinados a fracasar eventualmente porque somos humanos". También habló de reflexionar sobre los errores y ver en qué se puede mejorar . "Las personas más exitosas del mundo han fracasado, pero lo que las hace más exitosas es su capacidad para regresar y encontrar un nuevo camino. Si querés ser como ellos, tendrás que aprender a hacer lo mismo", finalizó Lucas.