Luciano Benavides llegó a 100 puntos y 10 etapas ganadas. Con esos números se transformó en campeón en el Mundial de Rally Cross Country tras la quinta y última fecha que tuvo una cobertura exclusiva de El Tribuno. Y a este diario contó qué siente tras consagrarse como el número uno del planeta. Su familia (Norberto Benavides, Isis Grifasi y sus hermanos Kevin y Agostina), estuvo presente en la consagración.

"Es el resultado de un sueño que comenzó desde hace muchos años, hace seis años corrí acá por primera vez y llegué con una clavícula rota. Era casi imposible pensar que un tiempo después iba a salir campeón peleando contra los mejores. Todavia no caigo, pude hacer un año increíble", cerró.

El piloto se ubicó segundo en la etapa detrás de Pablo Quintanilla y por delante de Tosha Schareina y en la general finalizó en segundo lugar, detrás de Toby Price y adelante del chileno Quintanila, pero el australiano quedó atrás en la acumulación de puntos (terminó con 96). "Tenía una mision muy dificil acá y este triunfo tiene un gustito aun mejor porque fue mano a mano contra Toby que es un ídolo y referente. Pelear mano a mano con él es increíble", sostuvo.

"Me saqué una carga de encima"

"Hoy cuando pasé la línea de meta me saqué una carga de encima y estaba contento de todo el camino recorrido si es que era campeón o no, yo sabía que lo habia dado todo. Di mi maximo y eso es más importante que un Mundial". 

De la quinta y última etapa que le tocó abrir nada menos que en las dunas de Merzouga, sostuvo: "No podría haberlo hecho mejor en las dunas, cuando me perdí (en el kilómetro 25), sentí que era el fin del mundo y algo me dijo que vaya para la izquierda y de repente se validó el waypoint".

"El hecho de llegar a este momento y definirlo en Marruecos, que se de el ultimo día la batalla final, era increíble sea cual sea el resultado. No me voy a olvidar en mi vida este momento".