"No se imaginan lo importante que es para mí. Es el sueño de niña de cuando una se muere y todos lloran en el velorio... que todos hemos tenido, cuando sentimos que no nos aman lo suficiente. Es un poco esto", comenzó diciendo Lucrecia Martel este martes en el acto. La Universidad Nacional de Salta (UNSa) le confirió el título de doctora Honoris Causa. Entre los considerandos, se "rescata su mirada crítica, disruptiva, discrepante y disidente sobre la 'salteñidad'".

"Les agradezco infinitamente... me siento como Messi ayer recibiendo el balón de oro", dijo, y recibió los aplausos de un anfiteatro lleno.

Tras la entrega del doctorado, El Tribuno habló con Martel. "Estoy feliz. Ha sido muy emocionante, he escuchado a personas que han hecho una lectura de mi trabajo que es muy emocionante, porque cuando vos trabajás -yo he hecho todas mis películas pensando en Salta- no sabés si sirve", comenzó diciendo, y agregó: "Es muy difícil saber si el trabajo de uno sirve, y hoy la sensación que tuve es que a algunas personas le sirvió".

Sobre si era consciente de lo que generó con su trabajo, la realizadora salteña dijo: "La verdad que no. Soy consciente del esfuerzo que hice para hacer lo que hice, pero el resultado de una película es la conversación que genera, y eso nunca lo podés -como directora- saber, ser testigo. Si a la gente le interesó, si le sirvió para conversar, si le sirvió para pensar, para acordarse de algo... Eso es muy difícil darte cuenta. Y hoy fue como una pequeña manifestación de que quizás algo de eso sirvió".

Fotos: Jan Touzeau.

"La ciudad natal"

"La ciudad natal. La ciudad natal no es ni una provincia ni un pueblo, es un lugar, una superficie, un paisaje donde se sobreimprimen un montón de memorias, propias, ajenas, conversaciones, ilusiones... y esa es la tierra, la ciudad natal", dijo Lucrecia cuando le pedimos que defina a Salta.

"Viste eso de soy de Salta y hago falta, bueno es un lugar donde vos sentís que lo que puedas hacer va a ser un poco más útil que en otra parte del mundo. Y estoy profundamente unida a Salta", continuó.

"Salta tiene una cosa que siempre en Buenos Aires me faltó. En Salta, el modo en que el pasado precolonial logró sobrevivir, cruzándose con la cultura colonial, cruzándose y sobreimprimiendo y modificándose es tan rico, es tan sofisticado, que cuando vos estás en una ciudad como Buenos Aires, tan de inmigrantes, tan de los barcos -sobre todo Capital Federal, porque cuando vas al Conurbano están todas las comunidades indígenas del país- extrañas...", describió

"Cuando vengo acá, siento de manera efectiva la fantasía colonial-criolla que inventó este país, el elemento criollo de la Nación y siento la potencia de las culturas que no se van a someter ni nunca se terminaron de someter, sino que van modificando su realidad como pueden. Y esa es una particularidad. No hay muchas provincias donde pase eso", dijo Martel.

Sobre la presencia de mujeres de comunidades del norte en el acto, señaló: "Para mí eso es haber trascendido la propia estupidez, que a una persona de una comunidad le parezca importante... o esté presente en este reconocimiento, a mí me hace sentir que valió la pena. Que todo lo que hice valió la pena".

"La fiesta real"

En la nota con este medio, la realizadora de "Zama" reflexionó: "¿Viste que estamos todos medio tristes, medio desconcertados, medio angustiados? Pero yo creo que tenemos que confiar en la felicidad de la fiesta, de estar juntos. La fiesta real, la fiesta donde no hay uno sirviendo, no la fiesta de catering... la fiesta donde estamos reunidos juntos, todos contentos y la pasamos bien. Hay algo en esa pequeña escena, tan trivial, que tenemos que recordarla, porque allí está la potencia de todo lo que somos capaces".

Durante el acto, destacaron que Martel, "a través de sus producciones, visibiliza las condiciones de vida de los pueblos indígenas y las violencias de género como categoría sociocultural plasmada en la ficción cinematográfica", y que su obra "construye representaciones a partir de las cuales pueden surgir otros espacios, otras estéticas y otras prácticas".

Concluido el acto, Mariana Carrizo dio sus impresiones. "Es algo muy emotivo que aquí, en Salta, se reconozca a una personalidad del arte y a una persona tan importante. A una persona faro, que es Lucrecia. Desde su arte, desde las cosas que plantea a la gente que viene iniciando el camino de la vida. Es lindo el reconocimiento a semejante trabajo de compromiso que ella tiene con la cultura nuestra. Con la cultura de todos, no solo la criolla sino la anterior a la criolla".