Siete obreros fueron rescatados de un campamento de trabajo en la finca El Morocoyal, ubicada sobre ruta provincial 54, a la altura del kilómetro 19, en el departamento General San Martín.

Las siete personas, todas argentinas y mayores de edad, se encontraban trabajando en condiciones insalubres, y viviendo carpas de plástico no aptas para habitabilidad; sin agua potable; baños y luz eléctrica.

Cinco de los trabajadores son salteños, oriundos del departamento Anta, y dos de Santiago del Estero. 

Aunque comenzaron el trabajo hace tres meses en forma voluntaria dada la situación de extrema necesidad de los obreros, terminaron siendo víctimas del delito de trata de personas con fines de explotación laboral.

Una vez que fueron asistidos, las siete personas fueron trasladados luego hasta sus respectivos domicilios, en localidad de El Quebrachal.

Un trabajo coordinado

El auxiliar fiscal Rafael Lamas dijo que las actuaciones del caso se iniciaron por una denuncia realizada al Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento de Víctimas Damnificadas por el Delito de Trata de Personas.

En función de ello, la sede fiscal de Tartagal, de la Justicia Federal, convocó a personal de la Secretaría de Trabajo de la Provincia; Administración Federal de Ingresos Públicos; División de Prevención y Lucha contra la Trata de Personas de la Policía de Salta y la Oficina de Rescate y Acompañamiento a Personas damnificados por el delito de Trata de Personas de Salta a fin de realizar un procedimiento en la finca.

Con la colaboración de efectivos de Gendarmería Nacional, se ingresó al lugar y se descubrió las condiciones infrahumanas en la que se encontraban los trabajadores. 

A su vez, el fiscal federal Marcos Romero tomó intervención y trabaja en las actuaciones restantes.