La primera tormenta de este año hace unos días, con un gran volumen de agua en corto tiempo, tuvo como consecuencia la inundación de calles en los tres municipios del departamento Güemes. En esta oportunidad, el más afectado fue el municipio de El Bordo, donde algunas de sus calles principales se vieron completamente anegadas por el agua.

La torrencial lluvia cobró magnitud por el fuerte viento que acompañó la caída del agua, levantando techos de chapa, derribando algunos árboles y volteando postes de luz, cuyos cables quedaron asentados sobre los techos provocando un gran "chisperío" por el contacto con el metal. Eso generó pánico entre los vecinos de las viviendas afectadas.

Como ocurre habitualmente, las acequias de riego que atraviesan el pueblo se desbordan en sectores habitados inundando las calles. Para los vecinos, estas acequias se transforman en conductoras de las aguas pluviales y cuando su escasa capacidad se ve superada, descargan parte de esas aguas en lugares poblados generando zonas anegadas: "Estas acequias deberían ser más profundas y anchas, eso es algo que venimos reclamando desde hace tiempo al consorcio Río Mojotoro, como responsables del mantenimiento de las acequias, me voy a reunir con sus autoridades para plantearles el problema en busca de una solución, que pueda evitar que las acequias sigan perjudicando a los vecinos, sin dudas que esa solución sería que sean ensanchadas y les den mayor profundidad, una inversión que se hace sumamente necesaria de realizar", manifestó el intendente de El Bordo, Sergio Copa.

Desde el consorcio Río Mojotoro en más de una oportunidad han manifestado que las acequias no son las responsables de la inundaciones: "Ya lo expliqué en reiteradas oportunidades, nosotros tenemos acequias de riego, no son canales derivadores de aguas pluviales, no son profundas y por supuesto que cualquier tormenta que caiga como la del pasado sábado la va a desbordar, la función de esas acequias no es controlar aguas de tormentas, sino conducir agua de riego durante todo el año" explicó el productor Rosario Mazzone.

De acuerdo a su experiencia, para que las aguas de lluvia no afecten a la población, el Gobierno debe invertir en la construcción de canales derivadores, las acequias llevan poco caudal durante la mayor parte del año, por lo que no se haría necesario su ensanchamiento.

El Bordo es la localidad más elevada del departamento Güemes, esa diferencia de altura con respecto a las otras localidades, favorece la salida rápida de las aguas pluviales, pocos minutos después del cese de una tormenta, las aguas decantan en zonas más bajas, liberando las calles anegadas, dejando como tarea para el municipio la limpieza de esas arterias, que se llenan de lodo, basura y piedras lavadas.

Asfalto destruido

La tormenta reciente visibilizó un mal trabajo realizado por una empresa que tuvo a su cargo la repavimentación de la calle 9 de Julio en el municipio de Campo Santo. El pavimento de una de las calles más transitadas, inaugurado antes de las elecciones provinciales 2023, no duró demasiado y el paso torrencial de las aguas pluviales levantaron al menos una cuadra de pavimento, esparciendo sus pedazos a lo largo de la calle, lo que la hizo intransitable. Obras públicas del municipio local tuvo que llevar los restos de pavimento para que se pudiera circular. Desde el municipio anticiparon que realizarán la denuncia correspondiente a la empresa que hizo la obra, para obligarla a subsanar el problema.