Las 54 bandas que salieron a escena ayer, en el segundo y último día de Cosquín Rock, le dieron un cierre de lujo al festival más importante y federal del país, con un brillante cierre de Las Pelotas y destacadas actuaciones como la de Babasónicos, Ciro y Los Persas y Fito Páez, aunque el rosarino tuvo que renegar por complicaciones en su sonido. Más de 110 mil personas disfrutaron de un fin de semana con una gran diversidad musical en el aeródromo de Santa María de Punilla.

El peregrinaje fue aún más pesado que el sábado por una simple razón: la mayoría de los asistentes quería ver a Fito Páez en acción (cuyo inicio estaba previsto para las 18.30). Finalmente el rosarino se hizo ver después de las 19 en el escenario sur ante una marea humana que disfrutó de muchos clásicos, especialmente los del disco "El amor después del amor", a 31 años de su lanzamiento. 

Sin embargo no todas fueron buenas noticias para Fito y su público porque el sonido le jugó una mala pasada, pero esto no impidió que brinde un muy buen show. 

Del otro lado, en el escenario norte, el sonido de Las Pastillas del Abuelo fue óptimo y muchos prefirieron enfilar para ese sector y cantar clásicos como "Qué es Dios (dedicado a Diego Armando Maradona)", "Tantas Escaleras" y "Viejo Karma", entre otros.

Después llegó el turno de Ciro y Los Persas que dividió su show en dos partes: la inicial con la filarmónica de Villa María y la segunda con clásicos y otras perlas de Los Piojos como "Y qué más", "Gris (con la grabación del acordeón del fallecido Gustavo Kupinski)" y "Te diría". 

Entre el inicio y final de cada banda, la gente decidía hacia dónde marchar entre los seis escenarios posibles. Los más prolijos tenían a mano la grilla con los escenarios remarcados. Por eso al final de Ciro algunos marcharon al sur para ver Dillom, otros se quedaron a disfrutar de La Vela Puerca y muchos enfilaron hacia el escenario montaña porque Babasónicos estaba a punto de salir.

Los liderados por Adrián Dárgelos brindaron un show casi perfecto: si bien su disco bisagra "Jessico" salió en 2001, 22 años más tarde le regalaron varias de sus canciones al público, aunque lo bueno, dicen, dura poco y el show de 70 minutos pareció muy corto. Es que ya se preparaba Tiesto, la estrella de los más jóvenes para el cierre de ese sector con una gigante montaña de fondo.

En el norte, una de las grandes bandas salían a la cancha: Las Pelotas, el único grupo presente en las 22 ediciones de Cosquín. Y aquí hubo espacios para todo porque sonaron canciones más recientes a los clásicos (Capitán América, Bombachitas rosas, Si supieras) y también el recuerdo a Alejandro "Bocha" Sokol en "Móvete" y "Día Feliz", cantado por su hijo Ismael.

Así, tras dos días de Cosquín Rock con un total de 110 grupos y una fiesta bresh, el festival volvió a demostrar porqué es el mejor y más esperado tanto por el público como por los artistas. Este fin de semana fue la prueba de ello.