La reciente Asamblea que celebró la Federación Salteña, la cual proclamó a Fabricio Cuadrado como nuevo presidente, estaría en riesgo de ser impugnada por supuestas irregularidades, ya que solo participaron tres de las ocho ligas, a excepción de Güemes (suspendida), que conforman dicha entidad.

En el acto eleccionario, que se realizó el sábado pasado en Rosario de la Frontera, estuvieron ausentes las máximas autoridades de la Liga del Valle, Calchaquí, Metanense y el Bermejo, disconformes con algunas decisiones que se tomaron, optaron por no participar y recurrieron al Consejo Federal, que accedió a intervenir y envió a dos representantes.

Gabriel Godoy (secretario administrativo) y Mario Echeverría (comisión de torneos), en representación de la máxima entidad del fútbol de ascenso, tomarán cartas en el asunto y esta tarde se reunirán con los titulares de las cuatro ligas quienes solicitarán la impugnación de la Asamblea, más una delegación de dirigentes de la Liga Departamental, comprometida por supuestas irregularidades, en la sede de la Liga Salteña, a partir de las 19.30.

El conflicto se habría desatado cuando Lucas Miranda, presidente de la Departamental, le habría negado la posibilidad de participar de la Asamblea a su par Norman Montero, vocal de la misma entidad, quien para postularse a la presidencia de la Federación, presentó por escrito su renuncia al cargo, la cual recibió el secretario de la Liga. Lo llamativo del caso fue que Miranda habría desestimado el pedido porque consideró que su súbdito (secretario) no tiene autoridad para recibir la notificación, lo expuso en el Tribunal Electoral, que hizo lugar a su pedido y de esta manera declinaron la candidatura de Montero.

A su vez, Osvaldo Romano, otro postulante a la presidente, notificó que declinaba su candidatura si autorizaban a Montero para participar en las elecciones, algo que finamente tampoco sucedió dedujeron que Romano desistió.