El técnico de la Selección argentina, Lionel Scaloni, recordó durante un congreso de entrenadores en Qatar cómo fueron los primeros meses al mando del equipo y reveló qué modificó para que el capitán Lionel Messi muestre su mejor versión durante la Copa del Mundo que finalmente lograron coronar en la inolvidable final ante Francia del 18 de diciembre en Doha, una fecha que quedará marcada a fuego en la memoria del pueblo argentino.

"Creo que es importante darse cuenta de lo que necesita un jugador como él. En los primeros meses intentamos jugar un poco más rápido y de una forma más directa y nos percatamos de que él no estaba cómodo ni tampoco sus compañeros", reconoció Scaloni, quien sostuvo que uno de los méritos fue haber encontrado jugadores que podían permitirle al capitán de la Selección nacional desplegar su fútbol, al hallarse bien rodeado y contenido también por hombres de sacrificio y de buen pie.

Posteriormente, en el congreso en el que paradójicamente estuvo sentado al lado del entrenador de Francia, Didier Deschamps, a quien venció en la épica final del Mundo por penales luego de empatar 3-3 en los más de 120 minutos de juego de aquel inolvidable e infartante partido definitorio, confesó que el ambiente del vestuario también tuvo mucho que ver para ganar el Mundial, aunque aseguró que no estaba convencido de que iban a ser campeones.

"Mentiría si dijera que pensábamos que íbamos a ser campeones, sí estábamos con la ilusión y preparados para competir contra todos. Pero no creíamos al 100 por ciento que lo podíamos ganar hasta las instancias finales", añadió el entrenador oriundo de la localidad santafesina de Pujato.

"Y en lo personal esa final del mundo ganada aquí mismo contra Francia fue el resumen de toda una vida dedicada a ser futbolista primero y entrenador después. Es que ganar un Mundial para un argentino es un sueño, quizá mucho más que para cualquier otro. Todavía me emociono, creo que es un momento único. Es algo impagable", remarcó el estratega.

Para cerrar, recordó qué sintió cuando Gonzalo Montiel marcó el penal de la consagración ante el poderoso equipo galo, en el último disparo de la tanda: "Me quedé ahí 30 segundos y vi a los jugadores y a toda mi gente celebrándolo. Verlos a todos ahí celebrandol para mí fue uno de los momentos más lindos desde que empecé a jugar al fútbol y desde que soy entrenador. Fueron 30 segundos que voy a recordar toda la vida con aprecio", manifestó emocionado el DT que, además, tiene el mérito de haber potenciado a Messi.