Puede que la diferencia de edad sea mayor a una década. Vienen de generaciones diferentes, experiencias distantes, gustos distanciados por la moda, pero son parejas que resolvieron ir contra la crítica, las miradas condenatorias y simplemente: "vivir". Sí es que después de todo, el día que se parte lo único que se llevan es lo vivido.

Muchas mujeres del mundo del espectáculo y la política no temieron en hacer pública la decisión de formar parejas con un hombre menor, a veces por una década.

Y por qué se habla de temor. Es sabido que las parejas de hombres con mujeres más jóvenes no reciben condenas, incluso se las ve socialmente como un gran acierto para el futuro.

Ocurre todo lo contrario con la mujeres.

Jennifer López, Heidi Klum o Demi Moore han tenido en varias ocasiones parejas más jóvenes que ellas. La relación entre Emmanuel Macron y su mujer Brigitte Macron, 25 años mayor, sorprendía a todos y, sin embargo, él está encantado con su pareja, de la que se enamoró siendo ella su profesora de literatura. Y lo dejó todo por él.

En la Argentina, podemos hablar de Susana Giménez (75) y su gran amor con Ricardo Darín (62), a quien le llevaba 13 años y fue una suerte de escándalo allá por la década del ’80. El de Graciela Borges (78) y Marcos Anguila Gutiérrez (48), 30 años más joven que ella, que se convirtió en noticia en los ’90. O el de Graciela Alfano (66) con Matías Alé (41), de quien la separaba un cuarto de siglo y que causó sensación en el comienzo de este milenio.

Si miramos nuestra historia cultural y social, nuestras abuelas veían ‘normal‘ el viernes de soltero o frases como ‘buscaré afuera lo que no me dan en casa‘.

Y todo eso fue construyendo una mujer que aceptaba esa normalidad. De ahí nuestras abuelas dicen frases como ‘ustedes no aguantan nada‘. Y la mujer de hoy dice ‘no hay que aguantar nada‘, analizó Florencia Herrera, sexóloga (3609).

Hablar de mujeres con parejas jóvenes es una mención directa a la vida sexual. ‘La sexualidad forma parate de ser humano desde antes de nacer, se va construyendo desde lo individual, con elementos fundamentales. Lo familiar, religioso, cultural y social.

En otras culturas la poligamia es lo frecuente, y marca hasta un nivel económico, es decir un hombre adinerado puede mantener más mujeres, la cuales irán cumpliendo diferentes roles en esa familia‘, analizó la profesional.

La vida sexual de mujeres y hombres de más de 40 tuvo un primer paso muy diferente. Florencia Herrera, desde su experiencia de consultorio, destaca que si se hace una encuesta a hombres de 40, sobre cómo fue su iniciación sexual, sus primeras herramientas en aprendizaje o educación sexual, ‘van a decir que el debut sexual llegó de la mano de algún primo, hermano o tío mayor, dentro del marco de la prostitución‘.

Y en este lugar es donde la profesional advierte que esa generación -que tuvo su aprendizaje de la vida sexual a través de la pornografía- dejó a la mujer en un sitio de objeto. ‘Son ellas las que deben satisfacer las necesidades sexuales del hombre‘, analizó Herrera. La doctora puso en lugar de análisis a los hombres de 25 años.

‘Este hombre ve la pornografía como un juego, una estimulación y, en su mayoría, el debut sexual tiene que ver con una relación con alguna compañera. Eso sí, a veces no hay afecto desde el inicio porque ahora se tiene más relaciones sexuales que afectivas‘, describió la profesional.

Liberando cargas

En este análisis de lo vivido desde la experiencia profesional, Florencia Herrera advierte desde la historia que lo social y lo cultural está fuertemente arraigado en una generación de 40 o más, esto de que la mujer debe satisfacer las necesidades del hombre. El hombre prefiere hacer algunas cosas con su mujer y otras con la prostituta o la amante. ‘Cosa que fue cambiando en el tiempo actual. Hoy la mujer mayor de 40 se permite el disfrute sexual. Muchas mujeres, también de más de 40, no tuvieron nunca un orgasmo en sus relaciones‘, alertó la profesional, que analizó que esta situación también está ligada a la carga religiosa, que les dice que algunas prácticas pueden ser negativas o malas.

‘El mismo hecho de la masturbación es una actividad que permite que la persona se conozca y se reconozca y poder reconocer lo que le gusta y lo que no. De ahí el poder comunicarse con la pareja en el momento del acto sexual. La sexualidad es comunicación y debe hacerla durante la prácticas‘, aconsejó.

Herrera explica que crear relaciones desde el afecto independientemente de la edad, no es lo más frecuente, pero sí hay parejas que lo logran tanto de un lado como del otro. En lo exclusivamente sexual, las mujeres de más de 40 o 50 en general -si están en pareja- buscan los juegos y si están solas y deseas realizar alguna fantasía.

Y el tener parejas jóvenes, suele ser una de esas fantasías, y tiene que ver con la fantasía de lo sexual y también fluye la historia de la mujer que tuvo sus hijos, que quiere permitirse algo que el hombre se permitía hace mucho tiempo y que para la mujer estaba mal visto.

Los tiempos de goce

La sexóloga Florencia Herrera explica que hay que tener en cuenta que -desde el punto de vista exclusivo del orgasmo- el hombre, en un 85% de los casos, lo logra. La mujer solo en un 60 por ciento. Para explicar las razones de estos números la profesional advierte que tienen que ver con situaciones hormonales, con los sentidos y la religión.

Hoy las mujeres cuentan con una gran oferta de productos que las ayudan tener una vida sexual de goce, pero "porque se lo permiten, se permiten conocer su cuerpo detrás de estos juguetes. Lo interesantes de los sex shop es que tienen que ver con las dos partes", agregó.

Herrera destacó en varias oportunidades la necesidad de la comunicación sobre la práctica sexual y la verdad. Advierte que las mujeres tienen una gran capacidad de fingir el goce, y casi siempre es a través del lenguaje, del gemido. Entonces la pareja interpreta que ese gemido es goce y a veces se trata de comunicar otra cosa. Mi pareja hace algo que no me gusta y gimo. Lo mejor entonces es también comunicar el goce al tomarse las manos, en forma verbal y si duele la relación, también expresarlo", recomendó la profesional que advierte sobre la necesidad de ser verdaderos.

Con respecto a la vida sexual de las mujeres después de los 60, Herrera recomendó visitar al médico, optar por las herramientas que existen para mejorar la libido y conocer más sobre la sexualidad. Muchos creen que la educación sexual es solo para prevenir embarazos y en realidad tiene que ver con el cuidado de mi cuerpo y respetando el cuerpo del otro también.

"Hoy las mujeres sexuales logran llegar a un orgasmo con mayor facilidad. Una mujer de más de 40 debe disfrutar la sexualidad igual que un hombre, y si no quiere tener vida sexual también está bien. Es lo que uno decide", concluyó.