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María Luján Sodero Calvet.
13 DE Junio 2023 - 02:31
La nota publicada por este diario ayer sobre una supuesta creciente ola de falsas denuncias por violencia generó polémica en los pasillos de la Justicia, ya que el abogado de Tartagal Ramber Ríos aseguró que "las denuncias falsas conforman casi el 80% de las que se presentan por violencia de género y, al aplicarse las restricciones, al privarse de la libertad a los denunciados, se violan todos los derechos existentes, porque de entrada se da por cierto que el hecho es real, no impera la presunción de inocencia y, lo más terrible de todo, el superior derecho de los niños no existe, porque se los priva por años del contacto con sus padres, se los adoctrina para que los odien... Los ciudadanos no alcanzamos a dimensionar el peligro que significa el hecho de que los varones terminen siendo inferiores a las mujeres en la aplicación de la ley". El número que esgrime Ríos fue citado en una entrevista por la abogada Patricia Anzoátegui, directora jurídica del Observatorio de Falsas Denuncias, en el marco de una investigación de una científica del Conicet. Sobre estos dichos, la fiscal de Género María Luján Sodero Calvet hizo aclaraciones a El Tribuno y dijo que "se viven épocas críticas, por eso hay que encontrar el equilibrio e ir siempre por la verdad".
¿Es posible que la mayoría de las denuncias por violencia de género sean falsas?
En la Procuración me consultaron ayer si efectivamente puede haber un 80% de denuncias falsas por violencia de género. Lo que yo puedo transmitir es mi experiencia a cargo de una fiscalía de género desde hace ya bastante tiempo, y la verdad es que esa información dista muchísimo de la realidad, por lo menos en mi experiencia. No me pasó nunca de iniciar una causa por falso testimonio contra una denunciante de violencia de género. O sea, eso ya está dando una pauta de que no tenemos casos de víctimas mentirosas, por lo menos no en mi fiscalía. Sí me pasó de mujeres que se retractaron de una denuncia, pero eso es muy diferente, porque la retractación de violencia de género se tiene que tomar como una señal de alerta y no como una mentira. Si una mujer se retracta, puede responder a dependencia económica, dependencia emocional, una situación de necesidad, miedo, amenazas y no a una mentira necesariamente.
¿Pero podría haber alguna mujer que mienta?
Sí, la mentira puede existir, pero priman los otros factores. Puede ser que llegado el momento del juicio no se pueda probar la denuncia y se absuelva por la duda al acusado, pero no porque se pruebe que la mujer mintió. Así que no sé de dónde se toma ese índice del 80% de denuncias falsas.
Ese número fue citado por el abogado Ramber Ríos, quien representa a un hombre de Tartagal que fue víctima de una falsa denuncia, y lo toma de una investigación del Conicet realizada por una científica de apellido Albarracín, citada a su vez por la doctora Patricia Anzoátegui, directora jurídica del Observatorio de Falsas Denuncias.
Entiendo. Sin embargo, yo lo que puedo transmitir es mi experiencia en mi fiscalía que existe desde el 2012. En mi tránsito no me ocurrió un caso de denuncia falsa y menos de manera crónica para que resulte en un 80%. Sí puede haber ocurrido alguna situación dudosa, pero no una cronicidad de denuncias falsas.
¿Es posible que casos resonados como el de la Oficina de la Mujer de la Municipalidad de Tartagal (que empujaba a cientos de mujeres a denunciar violencia para tener un subsidio), abulte la estadística de denuncia falsas?
Estoy al tanto del caso que está en la Justicia Federal, sin embargo no sé qué hay en esos expedientes, cuántas denuncias son verdaderas y cuántas falsas. Lo que le puedo decir es que nosotros no tenemos pedidos de subsidios cuando las víctimas de violencia con la denuncia podrían pedirlo, en el marco de programas como el que usted cita. Pero jamás me lo pidieron, aunque nosotros tenemos el deber de asesorar y mostrar el camino para que tengan algún recurso.
Le menciono otro caso de aparente falsa denuncia: La privación de la libertad de dos hermanos oligofrénicos, que casi no caminan y no hablan, durante tres años en Aguaray, quienes fueron denunciados por el supuesto abuso a una prima...
Una cosa es que estén detenidas personas siendo inimputables, en una situación mental con la cual no deberían haber sido privadas de la libertad, y otra cosa es que la denuncia sea falsa. Puede haber sido una denuncia cierta, pero por su condición, los acusados no deberían haber sido privados de su libertad. Hay que tener cuidado al hacer generalizaciones a partir de casos puntuales.
¿Cree que vivimos una época en la que poner en duda la denuncia de una mujer es "políticamente incorrecto"?
La mujer es un ser humano y puede mentir, así como puede mentir un hombre o como puede mentir un niño. Decimos los niños no mienten, pero sí mienten. Lo que digo es que en los casos de violencia de género no es que sea políticamente incorrecto no creerle a la mujer, sino que tenemos que tratar de no descreerle de entrada. Hay que profundizar en la investigación. Cuando vemos que el relato no es muy claro, que hay contradicciones, que hay imprecisiones, que no se acuerda las fechas, no podemos decir que está mintiendo, porque tenemos que entender que hay violencia que data de mucho tiempo, entonces puede olvidarse cosas.
¿Se le puede dar alguna chance a los varones cuando dicen que la mujer está mintiendo?
Ante la sola denuncia, tomar esa denuncia como única prueba, no aceptar ninguna otra versión del acusado y "casarse" con el discurso de la víctima, tampoco es correcto. Lo que hay que hacer es tratar de hacer investigaciones más profundas que respeten los derechos del imputado, porque tiene derecho a que se pruebe su versión también. Si a mí el imputado me dice que el día de la agresión denunciada estuvo de viaje, que no la pudo agredir, yo mínimamente tengo que verificar si efectivamente estuvo de viaje.
El Observatorio de Falsas Denuncias sostiene que hay una creciente privatización de los procesos, porque jueces y fiscales admiten como pruebas pericias realizadas en ámbitos privados por la parte denunciante, afectando el derecho a la defensa.
Nosotros, pericias privadas no podríamos aceptar porque somos un organismo público. Lo que sí puede haber es pericias de parte. El imputado puede presentar sus pericias y la víctima puede presentar sus pericias y el juez valora. Creo que tenemos que tratar de ser responsables en la investigación y no relajarnos, porque por ahí pasa la crítica de algunos abogados defensores de varones. Los fiscales tenemos que profundizar las investigaciones y no pensar que si es varón, miente. Y cuando hay hijos en una pareja que denuncia violencia, es donde más cuidado hay que tener. Yo entiendo la sensación de los defensores de varones porque perciben que el tema de género es una herramienta que se está mal usando. Creo que la clave es trabajar con respeto y profundidad. Hay que buscar el equilibrio en un momento difícil.