Los wichis de la comunidad San Ignacio de Loyola son el espejo en el que gobiernos y ONGs deberían mirarse para sostener tantas manos desocupadas en forma contundente, estimando y no subestimando; alentando el trabajo en vez de subsidiando la miseria.

Lhaka ("Nuestro" en idioma wichi) es la marca de la dignidad. Es la primera textil de tipo industrial de una comunidad wichí. Su misión es ser una cooperativa de trabajo que tiende a mejorar la calidad de vida y dignidad de la comunidad San Ignacio de Loyola y del resto de la sociedad, como también de otras comunidades circundantes, teniendo como motor el desarrollo de proyectos económicos sustentables de producción textil.

Los trabajadores textiles de la comunidad San Ignacio de Loyola caminan hace ocho años a contramano de la miseria y de las negras profecías de los detractores del indigenismo. Son decenas de creativos que con la ayuda de la Fundación Molinos Cañuelas, le pusieron alas a los sueños de progreso en un norte vedado para el éxito de los indios.

Desde ahora, los clientes de Jumbo también encontrarán en las principales tiendas una colección de indumentaria femenina confeccionada por Lhaka, comprometiéndose este supermercado, como lo hicieron antes Walmart y Carrefour, con el respaldo y soporte a las comunidades y sus fuentes de trabajo.

La comunidad San Ignacio de Loyola, ubicada en el kilómetro 1837 de la ruta nacional 81, en Embarcación, es una cachetada a la desconfianza, una burla al destino negro que les habían marcado como a tantos de sus wichis hermanos del Chaco salteño. Ellos pudieron porque todos pueden. Entonces, ¿por qué la miseria generalizada entre los wichis? Quizás la respuesta contundente esté en esta nota: organización, guía, capacitación y trabajo.

La nueva cápsula de indumentaria femenina ya se puede encontrar en seis tiendas de Jumbo: en Palermo, Pilar, Martínez (Buenos Aires), en Neuquén, Tucumán y Salta. Lhaka propone básicos de media estación para mujer que incluyen remeras, buzos, pantalones y joggings de algodones de alta calidad.

"Este hito en la Comunidad de San Ignacio de Loyola es una demostración de que, bajo una planificación estratégica responsable y una metodología adecuada que capacita y acompaña las voluntades y el esfuerzo, se puede torcer el brazo al destino del olvido y la miseria", señaló Catalina Rojas, asistente social y asesora que contiene a todos los trabajadores de este emprendimiento y sus familias.

Iniciada como un programa de asistencia en alimentos, agua, y elementos básicos, Lhaka está actualmente conformada por más de 40 personas que viven de su propio trabajo formal como productores, construyendo y fortaleciendo su presente y su futuro a través de la confección de prendas de indumentaria.

Con la incorporación de estas piezas textiles, que los clientes podrán encontrar destacadas en la sección de indumentaria de los locales Jumbo, se busca acercar las prendas de gran calidad de la marca a los clientes, dando a conocer la labor de esta cooperativa de moda social hecha por la comunidad Wichí en Salta, que genera impacto social, cultural y económico.

"Nos genera emoción ser el medio para que esta cooperativa wichí pueda presentar su trabajo de excelente calidad, como son las prendas que encontrarán en Jumbo", comentaron desde la cadena de supermercados.

Para recordar

En 2014, frente a la preocupante realidad que enfrentaban las comunidades originarias de Salta, el cacique wichi Dino Salas y el presidente de la Fundación Molino Cañuelas, Aldo Navilli, se unieron para desarrollar un modelo innovador basado en el sistema de gestión creado por Navilli en su empresa, con el objetivo de reemplazar pobreza, indigencia, subsidios y asistencialismo, por desarrollo, salud, empoderamiento, capacitación y trabajo. Así nació Lhaka, un audaz programa de desarrollo que, en su etapa inicial intervino en la construcción de infraestructuras, la mejora de la nutrición, la higiene y la salud, escolarización y el fortalecimiento de los lazos comunitarios. Para luego desarrollar un sistema productivo que permite el crecimiento, la sustentabilidad y la mejora continua en la calidad de vida y autonomía de las comunidades.

En la actualidad, se ha convertido en una inspiración y ejemplo, construyendo una historia de éxito y superación en el norte de Salta. Su modelo innovador no pasó desapercibido a nivel internacional. En 2021, Lhaka fue galardonada con el premio GOOD BRAND AWARD, otorgado por la reconocida revista británica Sublime Magazine, en reconocimiento al enfoque sostenible y el impacto positivo en la comunidad.