Catez, la bebé wichi de Tartagal, llevaba horas de nacida cuando fue arrancada del lado de sus padres mientras todavía estaba internada en el hospital Juan Domingo Perón. La robaron el viernes 14 de julio a las 7 de la mañana cuando su mamá fue al baño, acompañada por el padre de la pequeña. Los padres son parte de la comunidad wichi de la zona y hablan con dificultan el castellano.

El 17 de julio los medios son informados de la repatriación de tres menores argentinas, desde Bolivia. Según fuentes oficiales, dos de las tres víctimas sufrieron abuso sexual y no viven en la zona fronteriza norte, sino en una localidad del sur de la provincia que dista a 180 km de la ciudad de Salta. El regreso de las menores se concretó por el puente internacional de Aguas Blancas-Bermejo.

Casos como estos se remontan a antes del 2000, y el destino de los niños tiene tres caminos: la adopción ilegal, el tráfico sexual o la venta de órganos.

Puede parecer que se habla de una película pero esta es una realidad terrorífica que ocurre en Salta, con una cotidianidad que asusta.

Frontera libre

"Hoy mis sobrinos fueron a comprar zapatillas en Bermejo, Bolivia. El tiene 21, ella 17. Nadie les pidió ni el documento", expresó el testigo que vive en Orán y que advierte que el paso en la frontera norte es una senda liberada.

Marcelo Nieto es abogado y presidente de la Fundación Volviendo a Casa. Una organización que nació en Tartagal y que advierte de la necesidad de hablar del tráfico de niños como una realidad. "El tráfico de niños, niñas y adolescentes en Salta, en realidad es más común de lo que creemos. Hay muchas cosas que nosotros no sabemos, porque no se publican para cuidar una investigación", expresó Nieto, quien confirmó que al tratarse de una provincia de frontera, estos casos se multiplican. "Al ser una provincia fronteriza, tanto con límites provinciales como nacionales, es común que existan víctimas de trata de personas o sujetos que pasen por acá, por la misma ciudad, por la misma provincia", expresó el abogado al remarcar que Salta es una provincia del paso de los niños víctimas del tráfico y también se ha convertido en una "proveedora" de menores secuestrados por las redes de captación y robo.

Desde la Secretaría de Primera Infancia, Niñez y Familia, Carina Iradi explicó que el paso de los menores en la frontera se da con mucha facilidad, y más cuando se trata de personas que viven en la zona. "A veces el menor va acompañado de un adulto que vive en el país fronterizo -y esto tanto de un lado como del otro- y pasan, sin demasiados requerimientos", expresó la titular de la Secretaría.

Analizando uno de los hechos más recientes, Iradi detalló que en el caso de las tres menores argentinas que fueron repatriadas desde Tarija, las chicas pasaron con un familiar, que vivía en el vecino país, por lo que no encuadra dentro del tráfico de niños, ya que lo que ocurrió fue que dos de las tres menores fueron vulneradas sexualmente y es por esa razón que las autoridades de minoridad de Bolivia tomaron medidas en este caso.

"Pero siempre la pregunta es, ¿cómo llegan hasta ahí?", advirtió la funcionaria.

Nunca al azar

La víctima de tráfico no es una víctima al azar. "Se trata de una persona que fue estudiada, o de una familia", expresó Nieto quien detalló a las víctimas del tráfico de personas. El presidente de la Fundación Volviendo a Casa destacó que siempre la víctima es previamente estudiada por las redes de pedofilia y por las redes de tratante. "Siempre se los estudia. Nunca es al azar, inclusive en los casos de grooming o en los casos de abuso sexual cibernético, se estudió el perfil que tiene el adolescente, niño o niña del otro lado, si tiene problemas en la casa, problemas de conducta, sin mucho control por parte de los padres; nunca son azarosos los secuestros", explicó.

Desde la Secretaría de Infancia, Iradi advierte exactamente lo mismo; expone incluso las expresiones que pueden llegar a tener los responsables del menor. "En el perfil de las víctimas, en la mayoría de los casos, es que existe negligencia por parte de la familia que hace el cuidado. Los padres no advierten el peligro que existe en las calles", expresó.

Desde la Secretaría se detalló que en algunos casos de trata, se tuvo que actuar ante la negligencia en el cuidado, en los casos donde la familia consume sustancias adictivas, o donde las horas de trabajo hacen que dejen solos a los chicos. También están los casos de los chicos que no asisten a la escuela y están en permanente situación de calle.

"Ese es uno de los perfiles, pero después están los otros casos, donde los padres son cuidadosos en la salud y la educación de los chicos, pero no en el uso de internet, donde no hay que prohibir sino acompañar y charlar mucho del tema. Es una realidad y hay que empezar a tomar el peso de lo que ocurre", analizó Iradi.

Desde Volviendo a Casa expresan que las víctimas tomadas para las redes de tráfico de personas, para prostitución de la mujer, el perfil que se busca es el de una persona de escasos recursos, de escasa educación, con problemas familiares, con algún tipo de abuso, siempre en condiciones precarias.

"Pensemos en este caso puntual que conocimos de Tartagal. No es una familia de clase media alta o de clase alta. Es una familia perteneciente a una comunidad originaria, con escaso desarrollo de idioma español, nada más y nada menos. Y es perteneciente a una comunidad pobre, no es cualquier familia la que podría haber elegido cualquier tratante para llevarse la bebé", analizó Nieto, que además detalló que el destino de los bebés robados puede ser para las redes de pedofilia, tráfico de órganos o para dárselos a familias pudientes o a matrimonios que no pueden tener hijos.

Poder político, judicial o policial

Lograr que un bebé, un niño o un adolescente no sea visto, cuando es víctima de trata es "imposible". "Nadie se pierde así, a nadie lo traga la tierra. La tecnología permite buscar celulares, revisar cámaras. Sin embargo en Argentina se sigue perdiendo gente", expresó Nieto, quien detalló cómo funcionan las redes de robo de niños.

Desde la Fundación Volviendo a Casa el estudio de estas organizaciones también está definido. "Los tratantes son normalmente redes. Las investigaciones judiciales dicen que se requieren tres personas. Nunca es una persona aislada. Siempre son redes, con conexiones e influencias y siempre con algún factor político, judicial, de seguridad. Siempre.", definió.

El abogado reiteró que hay que dejar de pensar que el tema del tráfico y trata de personas ocurre en alguna película de Europa, de Estados Unidos en la frontera con México.