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"Sentí que me saqué una carga y cambié las formas de ver las cosas", dijo el puntero del Mundial de Rally Cross Country.
12 DE Septiembre 2023 - 20:28
En un mes, la quinta y última fecha del Mundial de Rally Cross Country iniciará su carrera por el título y que tiene como líder indiscutido a Luciano Benavides. El piloto salteño de 28 años pasa por un gran momento: fue el más ganador de etapas, tres, en el Rally Dakar de este año y es puntero de la competencia con 80 unidades, nueve por arriba de Toby Price (2º). Tras el Desafío Ruta 40 donde pasó al frente, tuvo un mano a mano con El Tribuno en su casa donde habló de todo: los nervios en la previa de la carrera en Argentina, los dolores que sintió, la presión sin su hermano Kevin y el cambio que tuvo de no creerse un piloto de élite a este presente que lo puede llevar a obtener el primer puesto.
Pasaste a liderar el Mundial de Rally tras el Desafío Ruta 40 que terminó en Salta, ¿cómo te sentís hoy, con la carrera ya consumada?
Estoy mucho más tranquilo. Fue un Desafío inceíble. Traía una presión, una carga que me estaba pesando mucho previa a la carrera. Sabía que era decisiva para mí porque nunca había soportado tanta presión.
Si bien no me lleve la general (que quedó a manos de Tosha Schareina, piloto que no suma puntos en el campeonato), gané la fecha del Mundial y ahora estoy disfrutando de haber terminado en Salta, de lo que viví en la carrera y el podio en el Centro de Convenciones.
Durante la carrera se te vio afectado por dolores tanto en tu espalda como en tus manos, ¿fueron por los nervios o tenías una lesión previa?
Sí. 100% los dolores eran por presión. Si bien tengo dos hernias de disco y cinco vertebras dorsales rotas que me pasan factura, en esta carrera era todo muy particular y especial por las presiones. Me dolían los intestinos y los médicos me dijeron que era toda la tensión que tenía y que repercutía en mi cuerpo. Corrí con mucho dolor, pero las ganas de hacerlo bien eran más grandes.
Pese a que querías ir paso a paso, ¿cómo imaginabas de tu llegada a Salta?
Imaginaba mucho esa llegada porque en el Dakar 2018 no pude terminar (abandonó en la etapa 10 tras una dura caída) y me proyectaba haciendo un podio, pero tratando de anular esos pensamientos. Hay que trabajarlo mucho porque es una carrera muy larga de mas de 3 mil kilómetros y un segundo te puede dejar afuera. Son muchas cosas que te pueden dejar afuera y muchas que no controlamos. Sin embargo lo imaginaba porque era mi sueño. Tenía pendiente ganar la etapa Fiambalá y lo hice. Luego abri pista en Salta y me acordé de cuando en el 2010 lo vi a Marc Coma por ese mismo camino.
Dijiste en varias oportunidades que el click en tu cabeza fue este año y en un solo día, ¿cómo fue?
Fue la etapa 6 del Dakar 2023. Tuve un cambio inmenso porque ese día me convenci de que podía ganar una etapa y lo hice. Comencé en rally desde muy chico, en 2017 (mientras cumplía 22 años) y no estaba a nivel de punta. Muchas veces dudé un montón sobre mí. Pensé que no era para mí, de no estar en el nivel más alto y es algo que podía pasar. Sin embargo nunca dejé de trabajar y soñar por eso. Las ganas de nunca parar me hizo hacer ese cambio y que podía ganar etapas en un Dakar. A la frustración de ganar mi primera etapa la pude superar, sentí que me saqué una carga y cambié las formas de ver las cosas. Creí en mí, era la confianza que me faltaba y la tuve ese día.
¿Sos consciente que a la edad que hoy tenes, Kevin debutaba en su primer Dakar?
Sí y entré a un equipo profesional cuando yo quería serlo y todavía no lo era. De alguna manera tenía la sombra de ser hermano de Kevin. Daba mi 100% y no me daban los tiempos, pensaba que no era para mí. Comencé chico y aprendí a los golpes, me gané los golpes porque me quebré la espalda, costilla, hombro, tengo cicatrices que te van marcando. No cambiaría nada de lo que hice y es verdad que Kevin arrancó a mi edad. Yo hoy tengo seis Dakar corridos, mucha experiencia. Sin embargo sé que quedan los mejores años por delante. Ahora quiero cerrar este año increíble en Marruecos.
Sobre ser la sombra de Kevin, ¿te quitó o aumentó presión que él no esté en el Desafío Ruta 40?
Por una parte me sentí más liberado porque siempre que corremos en rally el riesgo es muy alto y más allá de que somos competitivos, nos cuidamos. Siempre uno va pensando en el riesgo del otro. Fue una liberación eso, pero por otro lado la presión se me fue para mí porque era el local e iba segundo en el Mundial. Lo trabajé mucho con el psicólogo. Lo di vuelta bien en carrera y pude usar la parte de ser local como una ventaja y no como una presión
A un mes de Marruecos, ¿qué pasa por tu cabeza?
Me cuesta ser líder, siempre me sentí lejos de eso, pero me llena de motivación. En este momento estoy relajando porque el Desafío Ruta 40 me llenó de presión y no descansé así que estoy comenzando a bajar esa presión. Queda un mes para Marruecos y no quiero regalar nada. Quiero llegar a darlo todo en el nivel más alto y tratar de traer el título para Argentina y para Salta en particular.
La última pregunta es que más allá de la conexión entre Husqvarna y KTM, ¿la gente podrá verlos juntos a vos y Kevin en un futuro próximo?
Estar en el mismo color sería muy bueno y es una cuestión de decisión del equipo, más allá de que KTM, Husqvarna y Gas-Gas forman parte de una misma compañía. Hay que ver cómo termina el año y cómo comienza el próximo Dakar.