Hace 24 años trabaja en el área de ciberdelito del Gobierno nacional. Trabajó para la Presidencia, los ministerios del Interior, Justicia y Seguridad. Busca que en todas las provincias se implemente un sistema para que los ciudadanos no caigan en estafas, al tiempo que pide que se endurezcan las penas por estos delitos. Pedro Janices, junto a especialistas de la Dirección Nacional de Investigación de Ciberdelito, pasó por Salta y capacitó a policías y fiscales de Salta y Jujuy sobre técnicas de prevención, análisis del espacio cibernético, evidencias digitales, procesos y legislación vigente. En diálogo con El Tribuno dejó interesantes conceptos.

Cada vez se denuncian más casos de estafas telefónicas, vía WhatsApp, por redes sociales...

Llevó 24 años trabajando en esto. Están sucediendo estafas en las que atrás se encuentran organizaciones criminales complejas operando. Estos delincuentes, que a veces se llaman hackers, no lo son porque los hackers son otra cosa. En estos casos son delincuentes que no conocen de tecnologías, pero conocen solamente lo mínimo necesario para lograr estas estafas, a través de lo que se llama ingeniería social. O sea, saben cómo engañar a la víctima para hacerle creer ciertos aspectos y después, dentro de la organización, tienen gente que les hace páginas, que les manda los WhatsApp, que empieza a trabajar de otra forma. Uno se da cuenta que no son estafadores solitarios, sino que realmente hay estructuras de esto y por eso es necesario hacer capacitaciones de forma federal.

"Están sucediendo estafas en el país en donde atrás se encuentran grupos criminales complejos operando".

Si en cada provincia tenemos una unidad de cibercrimen y fiscalías que estén capacitadas y con tecnología suficiente, podemos dar un combate más de frente y no estar siempre atrás del cibercrimen, sino tratar de estar adelante y anularlos donde más le duele que es en el dinero.

Muchas veces recibimos llamadas que se hacen desde Buenos Aires, Rosario, Córdoba, buscando pescar personas que caigan en las estafas...

Hay un poco de todo. En el plano federal nos toca, a veces, atender gente de la política, del espectáculo, del deporte que caen en una estafa o en el robo de la cuenta de WhatsApp, de Instagram y desde ahí empiezan los delincuentes a escalar a todo el círculo de las personas que tienen alrededor para hacer las estafas. Entonces, uno se da cuenta que hay alguien con un poco más de conocimiento que intenta hacerse de esa cuenta y una vez que la tiene ya tiene la operación para ir a atacar a todos los demás. Cuando uno ve todas esas llamadas, realmente hay toda una base de datos que se va alimentando con esos teléfonos por eso te salen las alertas de que puede ser una estafa.

La prensa tiene un rol protagónico. El periodismo debe ayudar en la prevención y difundir cuáles son las modalidades de estafa que se están usando: si es la quinta vacuna, si es un sorteo, si es un banco.

"Hay que prevenir  que los menores no sean víctimas de los abusadores o de los agresores y los adultos mayores de estafas".

Lo más importante de esto es la prevención. Tenemos que tener ciertos aspectos que van desde los menores, para que no sean víctimas de abusadores o de agresores, hasta nuestros adultos mayores, porque los adultos mayores llegaron a la vida digital casi a la fuerza después de la pandemia.

En Salta advierten que muchos delincuentes buscan, mediante los juegos, tener contacto con menores y pedirles fotos íntimas, ¿qué les recomienda a las familias?

Es difícil, porque es como meterse en la familia y lo que tratamos de decirles es que hablen con los chicos, que no dejen todo en manos de la escuela. Los chicos y las chicas son muy despiertos, pero son muy permeables. Si bien tienen entendimiento de lo digital, también pueden ser víctimas por diferentes cuestiones como por ejemplo la soledad, la depresión. A la familia le decimos que charlen con los chicos, que no los dejen solos frente a la computadora.

¿Es verdad que se hacen llamados desde las cárceles, que funcionan como call center?

Hay decenas de causas de cárceles de diferentes provincias, no voy a nombrar ninguna en particular. Hay que entender un poco las políticas penitenciarias de cada lugar. Es una concepción de cada provincia y seguramente hay que tomar medidas. Ciudades en particular (como Rosario) ya implementaron un sistema dentro de las cárceles para empezar a cancelar todo esos llamados desde ahí y esto va a ser algo que de a poco se va a ir replicando porque no podemos dejar a la ciudadanía indefensa ante gente que pueda tener celulares en la cárcel y los llame.

Nuestro rol primero es que la gente sepa qué sucede. En una época cuando te llamaban y te decían que algún familiar había sufrido un secuestro virtual, desde el Ministerio de Justicia se logró que en la llamada salga un mensaje previo que decía: usted está siendo llamado desde la cárcel.

¿Piensa que se deben endurecer las penas a los estafadores?

Desde hace unos 4 o 5 años hay varios proyectos de ley para actualizar, respecto de la parte penal de estos delitos, porque si bien se puede trabajar con lo que está actualmente, las penas quedaron muy bajas.

¿Cómo es el trabajo que llevan adelante con las provincias?

Me encomendaron ocuparme de todos los temas de ciberseguridad y de ciberdelito a través de un programa que se denomina Forcic, que es el programa de fortalecimiento en ciberseguridad y en investigación del cibercrimen.

Este es un programa federal que busca incrementar, justamente, la respuesta al ciberdelito y la protección de la ciudadanía. Para esto, el plan fortalece a nivel tecnológico, recursos humanos y de capacitaciones a las fuerzas federales e invita a cada una de las provincias a adherirse a esta iniciativa.

Al día de hoy 22 provincias ya se sumaron a esta iniciativa. Y en estos 12 meses lo que hicimos fue capacitar a más de 650 agentes de ley. En las capacitaciones hay policías y fiscales provinciales.

La idea de esto es intercambiar cuáles son las modalidades delictivas, las formas de investigar y analizar la información y hacer prácticas sobre la misma, para poder salir luego de la capacitación, de forma inmediata, a aplicar todas las técnicas y habilidades adquiridas en defensa de la ciudadanía. Para esto también cada provincia que se fue adhiriendo recibió lo que nosotros llamamos un kit de inicio: que son computadoras, firewalls, servidores, licencia de software, para poder incrementar las acciones técnicas.