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Aniceto Ahanduni, de padres sirios, se animó en los '60 a reconvertir el viejo almacén de ramos generales, en el primer supermercado, en Cerrillos.
14 DE Enero 2024 - 01:19
Ayer por la mañana falleció en Cerrillos Aniceto "Titi" Ahanduni, uno de los dos hermanos que en la segunda mitad de la década de 1960, se animaron a reconvertir el viejo almacén de ramos generales en lo que fue el primer supermercado del Valle de Lerma.
Y "Titi", al igual que sus hermanos Narciso, Alfredo, Jorge, Fortunato y Juana, trabajó desde muy joven en el almacén que su padre Abraham Ahanduni, fundara en la década de 1930, años después que llegara a la Argentina desde su lejana Siria.
Fueron tiempos duros y difíciles para la numerosa familia Ahanduni. "Titi" contaba "por la mañana asistíamos a la Escuela Nacional N° 148 del paraje La Falda. Hasta allá nos llevaba y traía la maestra, al principio en el auto de su padre y después en un coche de cuatro ruedas tirado por un caballo. Cuando no teníamos escuela, íbamos en nuestra jardinera hasta la ciudad a retirar mercadería de los almacenes de don José Vidal, de quien siempre fuimos sus clientes".
Según la familia Ahanduni, don Abraham fundó su negocio en Cerrillos a mediados de los años de 1930, siendo al principio una mercería a la que luego de sumar tiempo, trabajo y rubros, logró transformar ese modesto negocio en un gran almacén de ramos generales. Comercio que bajo el lema "Casa Ahanduni, la casa que más barato vende en Cerrillos", ofrecía desde yerba, fideos y azúcar suelta hasta una guitarra o una bicicleta marca "Casfer", hecha en Salta por "Casa Fernandez". En la sección tienda había cortes de tela, lencería y ropa de vestir y de trabajo OMBÚ para varones como también sombreros "ala corta", "alones" y boinas españolas.
Tenía bazar, bebidas y en el rubro zapatería vendía las marcas Pampero, Boyero y Flecha, sin olvidar las alpargatas marca "Rueda", las más usadas por los trabajadores rurales y especialmente por la mayoría de los nativos cerrillanos que se siguen caracterizando por un atuendo descontracturado que culmina con las alpargatas en los pies.
Casa Ahanduni también vendía combustibles. Al principio leña, mas tarde carbón vegetal a granel y en bolsa, luego kerosene y finalmente gas en garrafa desde mediados de los años 60 del siglo pasado.
Como agencieros de YPF lograron, a mediados de los años 50 instalar en la tradicional esquina de Ameghino y Gral. Güemes, un surtidor de nafta, el tercero del pueblo.
Finalmente y luego de la muerte de Narciso, el hermano mayor, Aniceto y Fortunato Ahanduni adquirieron la casa que había pertenecido a doña Luisa Yanci, descendiente del comandante Zacarías Yanci e integrante del ejército del General Güemes.
En esa casa, luego de demolida, los Ahanduni construyeron a fines de los años 60, el primer supermercado del Valle de Lerma, transformándose de esta manera en pioneros en la modalidad del autoservicio comercial.
En 1975, la fuerza emprendedora de Aniceto y Fortunato Ahanduni fue víctima de la ola de violencia de aquellos años. Un explosivo colocado por manos expertas les destruyo no solo el local sino también años de esfuerzo y de trabajo.
Finalmente en los años 80 el negocio fue transferido y de esta forma terminó la línea comercial que había creado Abraham Ahanduni, continuado por su hijo mayor Narciso y más tarde por Aniceto y Fortunato.
Así, ayer temprano por la mañana se fue el querido "Titi", el último de los primeros "Janduni" (como resumieron su apellido árabe la mayoría de los clientes y amigos), orgulloso de haber pertenecido a una familia respetada y muy estimada en Cerrillos y que ahora se prolonga a través de hijos, nietos y bisnietos.
Descanse en paz.