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“Luego de un ACV, ingresé al Centro en un andador. Sólo pensaba en morir. Me enseñaron a volver a caminar, comer y valorar la vida”, contó Sergio Soto, paciente del Centro Provincial de Rehabilitación Física, que trabaja en la recuperación de personas con distintas patologías. Esta situado en Adolfo Güemes 640.
26 DE Enero 2024 - 16:08
Hace 10 años que el Centro de Rehabilitación Física Provincial, (CePReFis), existe en la capital y trabaja en la rehabilitación de personas con distintas patologías y en su re-inserción a la vida social y laboral. Se encuentra ubicado en Adolfo Güemes 640. Funciona de lunes a viernes de 7 a 17.
En diálogo con El Tribuno, Cecilia González, supervisora del área de neuro-rehabilitación de la institución, detalló: “Este es un centro en donde trabajamos múltiples profesiones y hacemos un trabajo interdisciplinario con cada paciente que ingresa. Diariamente atendemos a más de 200 personas y hacemos 600 intervenciones”.
Se trata de un total de 34 profesionales, más administrativos, jefes de personal y guardias de seguridad, que trabajan en este lugar marcando un antes y un después en las vida de las personas, que son ingresados para su recuperación.
Al respecto, González, explicó que al ser un centro de agudos, se reciben a personas que recién son diagnosticadas por lesiones como Accidentes Cerebro Vasculares (ACV), politraumatismos, amputados, traumatismos de cráneo, lesionados medulares, enfermedades degenerativas.
Asimismo, resaltó: “Dentro del área de neuro-rehabilitación tenemos personas con lesiones medulares. También, una unidad de daño cerebral adquirido, y otra para enfermedades degenerativas y progresivas, área de pediatría, amputados y rehabilitación ósteo meo articular. Así trabajamos de forma interdisciplinaria con todo el equipo”.
Luego, la supervisora del Centro, resaltó que cada paciente por día pasa por varias terapias. “Nosotros no sólo trabajamos con la persona, sino también con el entorno bio-psicosocial. Sabemos que para una persona en tratamiento, el impacto es muy grande en su ambiente social y laboral. Por eso, también trabajamos en su re-inserción laboral. Queremos que la persona vuelva a ejercer de la mejor manera su función diaria”.
Sergio Soto, quién asiste al taller de motricidad fina, contó: “Yo ingrese en junio del 2020 con un andador de cuatro patas, porque había sufrido un ACV y tenía paralizada toda la parte izquierda de mi cuerpo. En este Centro comencé la rehabilitación, aquí aprendí a caminar de nuevo. En cierta manera en este lugar pude mejorar mi condición de vida para esperar algo mejor”.
Y siguió: “Luego del ACV, yo no reconocía a nadie, sólo pensaba que me quedaba esperar la muerte en la cama. Sin embargo, aquí me enseñaron a volver a caminar, comer y valorar la vida. Prácticamente estoy volviendo a la vida. Estoy casi rehabilitado en un 100%, lo único que me queda es la parte motriz de las manos. Ya tengo muchas ganas de volver a trabajar”.
En tanto, Lorena Pastrana, paciente del mismo sector, relató: “Me emociona mucho contar mi historia, en este centro me enseñaron a volver a vivir. Yo era una persona que trabajaba independiente, luego me diagnosticaron una enfermedad hereditaria. Estuve con una depresión muy seria. Del Hospital San Bernardo me derivaron para este lugar, donde ingrese con andador, porque no tenía fuerzas para hacer nada”.
Con lágrimas en los ojos, continúo: “Luego comencé con mis terapias, que me sacaron adelante. Aprendí a caminar de nuevo, antes era como una bebé porque mi enfermedad degenerativa me deterioraba de a poco, pero no me deje. Gracias a la contención de los profesionales, a mi familia logré salir adelante. Fue un golpe duro cuando me diagnosticaron, pero hoy estoy agradecida con las personas de este lugar. Volví a la actividad independiente y hago manualidades con botellas que luego vendo generando mis ingresos”.
Por otro lado, también esta la sala de terapia física, un espacio de rehabilitación que siempre es muy concurrido. “Recibimos la donación de una camilla bipedestadora, que nos esta aportando un montón. Es para pacientes que no pueden pararse, y gracias a esta camilla lo pueden hacer. La bipedestación es fundamental tanto para la salud intestinal como ósea, por eso era esencial tener esta herramienta”, explicó Cecilia González.
Y contó: “Los pacientes que están en este espacio, ingresan con amputaciones, por múltiples causas como diabetes, accidente de tránsito, entre otras. Para cada persona realizamos una planificación interdisciplinaria distinta. Siempre tratamos de estar investigando, tenemos nuestros ateneos de estudio. Por suerte la tecnología va avanzando. Es sumamente importante esto para ayudar en su evolución”.
Marcela (40), paciente, relató: “Hace casi un mes que estoy en recuperación. Trabajando intensamente en lo físico y psicológico. Soy trabajadora social de oficio, fui recibida por un grupo profesional maravilloso. Tuve un accidente vehícular, lo que me dejo con una lesión medular. Básicamente sólo tengo movilidad en mi cabeza, brazos y el resto del cuerpo todavía no. No pierdo las esperanzas. El tratamiento humano que recibo aquí es único”.
Consultada por un mensaje motivador para las personas que atraviesan por similares situaciones dijo: “Todo es un aprendizaje. A las personas les dejo el mensaje de que estas circunstancias nos tocó y no las elegimos. Nos fortalece, enseña y permite reconocer a un montón de personas que entregan su tiempo, para hacer más fácil nuestra situación. Agradezco a los médicos, terapistas que hacen que nuestra recuperación sea más liviana”.
Por su parte, Mercedes, profesional kinesiologa, que trabaja hace 10 años en la institución, expresó: “El empeño que los pacientes ponen en su recuperación nos motiva muchísimo a seguir adelante. Me dedico a trabajar sobre todo con los pacientes amputados. A los que les hacemos entrenamientos musculares, de tren superior e inferior. Luego les hacemos distintos tipos de prótesis previas que vamos adaptando para que puedan caminar”.
En el Centro de Rehabilitación, existe también el sector de "órtesis y prótesis”, una unidad muy importante que esta funcionado hace poco, gracias a que se sumaron profesionales especialistas.
Esteban González, licenciado en Órtesis y Prótesis, resaltó: “Este es el único taller en Órtesis y prótesis público, que existe en el Noroeste Argentino. Es un lugar en el que generamos pre-prótesis, o lo que se denomina “pilón de marcha”. Son componentes diversos para permitirle al paciente comenzar a caminar, reintegrarse a la sociedad hasta que le llegue la prótesis definitiva. Tienen una duración de entre 4 a 6 meses y las personas pueden hacer su vida cotidiana”.
Y añadió: “En cuanto a órtesis, con la ayuda de las impresoras 3 D, podemos generar distintos equipamientos para miembros inferiores como manos. Nos permiten cambiar aspectos estructurales de un miembro que se tiene. Es decir, las prótesis son para miembros del cuerpo ausentes y las órtesis para corregir segmentos en el cuerpo de paciente”.
El Centro de Rehabilitación, además cuenta con un sector de gimnasio terapéutico, que son espacios que se fueron reciclando para mejorar la atención a los pacientes. Asimismo, cuenta con una unidad infantil en donde se reciben a niños con derivaciones del Hospital Materno Infantil. En donde, se reciben a pacientes con diferentes patologías como agenesia (falta de alguna parte de los brazos o piernas), parálisis braquial obstétrica, hemiplejias, entre las más frecuentes. Los profesionales en este espacio trabajan en su recuperación y en el trato que debe darle su entorno familiar y social al niño.
Para este sector, además, desde la institución informaron que se lleva adelante una campaña solidaria, con el fin de ampliar los elementos para el trabajo con los niños. En esa línea, se reciben desde andadores, bastones, muletas, andadores, hasta juguetes o sillas que ya no estén en uso.
Se trata de un aporte que puede hacer la comunidad y es de gran valor para el trabajo diario en este lugar. Los que puedan colaborar pueden acercarse a la institución ubicada en Adolfo Güemes, por la administración, en donde serán recibidas las colaboraciones. Todo lo recibido quedará registrado.