Juan Pablo Zorrilla es un neurólogo con experiencia en el ámbito de la Salud Pública. Fue jefe del Programa de Epilepsia y, desde el miércoles, es oficialmente el interventor de Incluir Salud. En un contexto de alta complejidad, se hará cargo de las funciones de la anterior coordinadora del organismo en Salta, Emilce Maury.

¿Cómo funciona Incluir Salud y por qué se llegó a la intervención del programa?

Fui designado en el cargo por el Ministerio de Salud Pública de Salta. Es un programa que funciona por un convenio entre la Provincia y la Nación. La administración está delegada a la Provincia y los beneficiarios son 57.000 en Salta.

Los fondos provienen de Nación. Es una cápita con valor fijo por cada paciente. Actualmente son 1.200 pesos por persona. Es decir que el ingreso mensual del programa son más 61 millones de pesos.

Las prestaciones que se incluyen son diálisis, transporte para los distintos tratamientos y terapias, medicación y enfermería domiciliaria, entre otras. Los últimos fondos que se recibieron de la Nación corresponden a octubre.

En ese momento se empezó a trabajar pensando en una intervención para que se regularice la situación y se envíen los fondos correspondientes.

¿Cómo es el proceso para que llegue la medicación a los pacientes?

Todo lo que es medicación de alto costo se carga en un sistema del programa y la Nación tiene que cubrirla. Es el Gobierno de la Nación el que autoriza, compra la medicación y la envía. La Provincia solo hace lo administrativo. Tenemos actualmente autorizadas medicaciones por valor de 1.500 millones de pesos.

La Provincia podría comprar los fármacos que faltan y después solicitar un reintegro a la Nación. Lo que pasa es que, a veces, los medicamentos están autorizados pero en proceso de envío y no llegan. No podemos comprar los medicamentos que ya están autorizados porque no nos harían reintegro por esos medicamentos que, supuestamente, ya están para enviar.

¿Qué pasos siguen ahora?

Asumí esta semana (por la pasada) y el martes (por mañana) viajo a Buenos Aires para reunirme con las áreas jurídicas y el director del programa a nivel nacional. Vamos a analizar las pautas de trabajo a seguir y cómo darle continuidad a las prestaciones hacia adelante. Necesitamos que se cubra la deuda y la falta de medicación. Es importante decir que la continuidad del programa está garantizada.

En la provincia estamos cumpliendo, dentro de lo posible, con las necesidades de los pacientes. Hay casos que implican fármacos que son muy específicos, como por ejemplo, la bomba de insulina ya que hay un único proveedor, una única marca y se plantea la situación de que Incluir tiene deudas con los proveedores. Entonces se generan las licitaciones no se postula a nadie. Ninguna empresa quiere venderle a Incluir porque no está pagando.

Los problemas no tienen que ver solo con fondos sino también con precios y proveedores. En algunos casos también se especula con la suba de precios y no se venden los medicamentos a la espera de lo que suceda con la economía.

La mayoría de las medicaciones son de muy alto costo. Los descartables son muy específicos también, al igual que muchas prótesis. De las diálisis se hizo cargo la Provincia durante 2023. Hay un pasivo muy importante. De todo lo que no se cubre, el Ministerio de Salud Pública se ocupa, al igual que hacemos con todos los pacientes carenciados que no tienen pensiones no contributivas y, por lo tanto, no están en Incluir Salud.

¿Cuántos pacientes son los afectados por la situación?

Los más afectados, muchos de los cuales tienen casos judicializados, son aproximadamente 300 pacientes. Lo que tenemos programado es volver a empadronar a los pacientes para regularizar la administración. Hay que hacer una historia clínica actual de cada uno y de la medicación que requiere.

El programa no es ajeno a la situación económica del país. Tenemos que ser eficientes con el manejo de los recursos.

Lo que sucede con las medicaciones es que, en muchos casos, los médicos las solicitan, el programa las aprueba y las provee por tres meses. Pero en el transcurso del primer mes, el médico tiene que cambiar el medicamento porque no es el que funciona para el caso específico. Entonces hay beneficiarios que quedan con esa medicación remanente. Y lo que se pierde es lo que no pueden recibir otros.

El funcionamiento del programa es complejo. No es una obra social, es una ayuda financiera para casos determinados. Es lo que anteriormente era el Profe (Programa Federal de Salud).

¿Cuáles son las enfermedades que más se cubren desde Incluir Salud?

Las enfermedades poco frecuentes: cáncer, hipertensión, diabetes y hemofilia, además de personas trasplantadas y con discapacidad. Son pacientes que tienen pensiones porque son vulnerable y tienen carnet de discapacidad.

¿Hay perspectivas de que se regularicen las prestaciones?

Creemos que esta situación se va a solucionar. Ahora lo que hay que ver es el marco colaborativo entre la Provincia y la Nación porque tenemos la obligación de dar estas coberturas.