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La atribuyen tanto a medidas externas como a la gestión financiera interna.El decano de la Facultad de Ciencias Económicas, el licenciado Miguel Nina, cuestionó la gestión y manejos del Rectorado.
14 DE Octubre 2024 - 00:00
"La universidad está siendo afectada desde afuera por la política del gobierno nacional, y esto se agrava internamente por el manejo financiero", aseguró el decano de la Facultad de Ciencias Económicas Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), Miguel Nina, quien días atrás, en una entrevista televisiva, repartió cuestionamientos por reducciones en partidas específicas y "falta de gestión" en la conducción de esa casa de estudios.
"Hay partidas de los convenios, programas que en 2022 y en 2023 debieron ser reforzados con presentaciones en Buenos Aires, que no se efectuaron. Y eso está impactando, porque la universidad se ve obligada a afrontar con sus propios recursos y su propio presupuesto un gasto que debió ser financiado a través de Nación", sostuvo el decano de Económicas. El magister precisó que esto ocurrió con una serie de partidas de distintas carreras como las tecnicaturas de Joaquín V. González y San Antonio de los Cobres. "En esos casos no hay financiamiento ya desde 2023, en el que había otro gobierno, y esto es por no haber hecho gestiones. Faltó gestión en la cuestión financiera y hay carreras que se están solventando con fondos propios de las unidades académicas", remarcó el licenciado.
"Cuando se inició la gestión de Daniel Hoyos al frente del Rectorado, la Universidad tenía un stock financiero que era equivalente a tres sueldos completos de todos sus empleados, a través de un plazo fijo. La suma rondaría hoy en los 12.000 millones de pesos. Ese fondo se constituyó como una reserva con recursos de la Universidad. Hoy ese mismo fondo es el equivalente al 50% de la nómina de trabajadores de un mes", describió el decano de Económicas.
Nina, quien además preside la Comisión de Hacienda del Consejo Superior de la UNSa, sostuvo que se desconocen los destinos y usos que hizo de ese dinero la conducción que encabeza Hoyos desde en mayo de 2022. "Nosotros no tenemos acceso al detalle de gastos de estos fondos, pero sabemos que hoy sólo se contaría con 2.000 millones de pesos que alcanzarían solo para pagar los sueldos de la mitad del personal de la UNSa", subrayó el decano.
Nina indicó que en julio último el Rectorado "pagó 250 contratos", a lo que habría que sumarle un mecanismo que consistió este año en pasar parte de esos contratos a personal no permanente. Sus declaraciones contrastaron notoriamente con las del rector, que días antes aseveró que ese número no se habría incrementado desde la gestión de Víctor Claros, la que según registros que maneja el decano habría culminado con unos 200 contratos a su cargo.
Nina también afirmó, que contrariamente a lo expresado por el rector, la obra prevista para la Facultad de Ciencias Económicas "no se pudo llevar adelante por la falta de aprobación de planos" por parte del Rectorado. En este punto, el decano señaló que las Facultades "pusieron esos fondos a disposición a través del Consejo Superior, para asegurar el funcionamiento de la Universidad, en caso de ser necesario".
En otro pasaje de la entrevista televisiva, Nina indicó que la distribución del Presupuesto 2023 de la UNSa "se presentó en septiembre del año pasado y tuvo desde el Consejo Superior "observaciones que nunca se respondieron, por lo cual transcurrió el año sin una distribución de presupuesto". Agregó que ello "se funcionó con una prórroga, o una reconducción, y este año formalmente no ingresó la distribución al Consejo Superior a dos meses prácticamente de cerrar el ejercicio 2024. Es un despropósito aprobar ahora un presupuesto que tendría de vida dos meses", puntualizó.
"El presupuesto debería nacer al comienzo del ejercicio. No tengo conocimiento de que en otros períodos haya pasado. Cuando se funcionó con prorroga fue por una cuestión externa a la Universidad, porque siempre se trató de funcionar con presupuesto", sostuvo. Y recalcó que "el presupuesto es una especie de hoja de ruta que uno tiene en la gestión, y más cuando se administran fondos públicos, porque se sabe dónde está cada partida y para qué es cada partida de antemano. De hecho, la Universidad siguió funcionando porque desde la Comisión de Hacienda hemos ido presentando propuestas de refuerzos para las cuestiones académicas y para ir transitando de manera razonable el ejercicio", acotó.