La vicepresidenta Victoria Villarruel instrumentó el despido de 38 empleados del Senado y se prepara para desvincular a más trabajadores. El decreto, que fue firmado ayer, dejó sin efecto nombramientos que habían sido motorizados en octubre pasado por la exvicepresidenta Cristina Kirchner, con los que había incorporado a la planta permanente a 138 empleados.

Fuentes de la Cámara alta señalaron que en lo que va del año la cifra de desvinculaciones asciende a 419. Y aseguraron que estos despidos corresponden a una primera parte del proceso iniciado en junio pasado y advirtieron que "habrá más medidas".

A finales de abril, Villarruel había firmado una resolución para la creación de la Comisión de Análisis de la Dotación (CAD), con el objetivo central de "analizar y revisar los recursos humanos del organismo", al observar cuestiones "poco claras" en la estructura.

La comisión fue liderada por la secretaria administrativa, María Laura Izzo y otros funcionarios. El estudio tenía previsto evaluar los últimos dos años de gestión e incluir un análisis de la designación, capacidad y ubicación laboral de los empleados de planta permanente, temporaria y contratados.