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19 DE Octubre 2024 - 21:55
El destacado escritor y psicólogo Bernardo Stamateas visitará Salta el próximo martes 22 para presentar su nuevo libro "Pensamientos nutritivos". Estará en el Teatro Provincial, ubicado en la calle Zuviría 70, a las 19.30. La entrada es gratuita. En este marco, el reconocido autor dialogó con El Tribuno sobre su obra.
Yo escribí "Gente tóxica" que se tradujo al chino, ruso, alemán, francés, armenio. Me di cuenta que había gente tóxica en todo el mundo. Entonces, dije, ahora le toca el turno a la gente nutritiva, la que nos hace bien, que nos nivela para arriba y así escribí "Gente nutritiva", "Emociones nutritivas" y ahora "Pensamientos nutritivos". Nosotros somos una fábrica de pensamientos. Nuestro cerebro lo que hace es pensar y hay pensamientos útiles o inútiles. Hay pensamientos tóxicos que nos limitan y hay pensamientos nutritivos que nos expanden, entonces, lo que escribí en el libro son 10 pensamientos tóxicos, cómo identificarlos y cambiarlos por aquellos que nos hacen bien.
La calidad de los pensamientos es la calidad de vida que vamos a tener. La otra vez una chica me paró acá, en la avenida Rivadavia, y me decía: "Lo que pasa Bernardo es que a mí me gusta estudiar, pero ya estoy grande, ya no me da para estudiar", entonces le pregunté: "Qué edad tenés" y me respondió "32 años". Esta chica tenía la creencia que después de los 30 no podía aprender más nada. Cuando le expliqué que sí podía, que debía hacerlo, porque cualquier neurólogo hoy te va a decir estudiá un idioma, aprendé, estate activo porque pateás enfermedades neurológicas para adelante. Entonces, fijate cómo este tipo de creencia, idea, a veces las armamos nosotros: "Ya estoy grande, nadie me ayuda, no puedo, es difícil, el tren pasa una sola vez en la vida", te dicen algunos y yo les digo: "mira, acá en Buenos Aires si no hay piquete pasa cada 10 minutos, entonces, tenemos esas ideas. A veces vienen de afuera, de gente que nos pone cartelitos como "¡Uy!, te debe ser muy difícil a vos criar dos hijos sola ¿No?" y nosotros los dejamos que los cuelguen a esos cartelitos y terminamos atados a los pensamientos tóxicos de los demás. Entonces, revisar qué pensamos es muy importante.
Soy un fanático del potencial humano. He recorrido Argentina nueve veces y me gusta preguntar a la gente, che, ¿qué crisis pasaste? Todos tenemos historias que harían llorar a más de uno. Me gusta preguntarles: "¿Cómo hiciste para pasar eso? ¿Qué hiciste?". Me llegan muchos mails por día, entonces, la gente dice: "Mirá, hice esto, aquello, me di cuenta que esto me servía, que esto no". Todos tenemos una caja de recursos interna. La mitad está iluminada y nos dice: "Yo tengo fortaleza, tengo sueños, pero hay una parte de la caja que no está iluminada. No sabemos que tenemos esos recursos hasta que pasamos por una crisis". Y decimos, che, no sé de dónde saqué fuerza, pero lo logré atravesar. Entonces, la idea de los libros es prender una vela, iluminar un poquito esa caja para recordar las fortalezas que tenemos.
Yo distingo éxito de fama. Éxito es interno, fama es externo. Éxito es hacer lo que vos querés. Fama es la mirada social o la mirada externa. Vos podés ser exitoso sin ser famoso. Por ejemplo, un investigador está en el laboratorio, investigando algo, nadie lo conoce, el tipo es feliz. Está haciendo lo que le gusta, es exitoso y ahora, de pronto, descubre algo, todo el mundo lo aplaude, ahora tiene fama. La fama no lo va a marear porque él está parado en el éxito. Ahora, ¿qué pasa cuando los chicos no buscan el éxito, el deseo interno sino la fama? Van a ser esclavos, van a vivir buscando la mirada del otro y eso es una condena emocional muy dolorosa.
Vinieron para quedarse. Es otro lenguaje, el virtual. Nunca lo virtual va a reemplazar lo presencial. Nosotros somos seres de presencialidad. Es verdad, estamos todo el día con el celular, pero nada va a reemplazar la mirada, el encuentro, la caricia, el abrazo, el tono, la compañía. Somos seres gregarios. Lo que tenemos que hacer es darle la bienvenida a lo virtual, pero potenciar lo presencial. Yo le digo a la familia, cuando estén comiendo, dejen los celulares, pero no se pongan a pelear, a discutir, a hablar de algo aburrido, sino a disfrutar del encuentro con el otro. O sea, no hay que ponerle límites a lo virtual, hay que potenciar lo presencial para mantener ese balance.
Siempre las cosas nuevas nos despiertan ansiedad. Y la ansiedad siempre tiene que ver con el futuro. Cuando se inventó la radio, la televisión también había gente que no estaba de acuerdo. Me acuerdo, en el palo de los libros, cuando vino el e-book y el audiolibro, la gente decía: "No, ahora van a morir los libros, porque la gente los va a leer virtualmente´. Mentira, los libros siguen saliendo en todo el mundo. Creo que uno tiene que manejar la ansiedad y darle la bienvenida a todo avance. Uno no tiene que ser un fundamentalista persecutorio de lo nuevo, sino administrarlo. Creo que todo lo nuevo, todo avance, nos permite la mejora de la calidad de vida. Obviamente, como todo, tiene sus peligros y sus riesgos. La virtualidad es muy buena, pero vivir todo el día conectado no es bueno.
Que escriban, se expresen y que lo hagan por el placer de escribir, para sí mismos y que compartan esos escritos con sus amigos, su pareja. Que no se compliquen, que busquen el feedback. La escritura es un aprendizaje. Les digo: "Parate en el éxito, en el deseo interior. Si se te da la fama, bienvenida, la vas a disfrutar y sino, ya sos exitoso porque hiciste lo que vos quisiste".
La otra vez me paró una persona en la calle y me dijo:"Yo no tengo trabajo, Bernardo, ¿Qué me dirías? Entonces le dije, contame, ¿en qué otro momento de tu vida vos no tuviste trabajo? Y me contó que hace cinco años atrás también había perdido el trabajo, entonces le pregunté: ¿qué hiciste en ese momento qué te ayudó?" Y me respondió: "Mirá, me puse a hacer cursos, me anclé en mis hijos, me levantaba y hacía esto, lo otro". Y le expliqué: "Esas herramientas que usaste, te sirvieron, ¿Cómo podrías aplicarlas hoy? Lo que uno siempre tiene que hacer en las crisis del presente es buscar los recursos del pasado, las medallas de las victorias del pasado y ver cómo aplicar eso en el presente. Yo recomiendo siempre estar activos, con proyectos porque es lo que nos mantiene con vida".
Así es. Es abierta para todas las edades. Vamos a hablar también de la gente tóxica, los miedos, la ansiedad, todos los temas que tienen que ver con todos. Que vengan temprano, con los chicos, con los padres y traigan sus preguntas. Probablemente abramos un WhatsApp ahí para que puedan mandarlas. El objetivo es que después que se vayan a la casa, a comer, donde sea, puedan hablar de los temas de salud mental, que no sea tabú la angustia, los miedos, la ansiedad, sino que sean temas cotidianos que los podemos reflexionar, porque hay que cuidar nuestra salud mental tanto como cuidamos la salud física. Va a ser una alegría estar en Salta.