La Mesa Nacional de Transporte, que integran los gremios de Camioneros, La Fraternidad, Dragado y Balizamiento, Aeronavegantes y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas redoblaron la apuesta tras haber convocado al paro de ayer, y lanzaron la advertencia de que recién están "entrando en calor".

Los sindicatos se mostraron desafiantes al Gobierno nacional al afirmar que se trató de la "primera" medida de fuerza y subrayaron el "alto índice" de acompañamiento. Hicieron hincapié en que habrá más paros en los próximos meses contra las políticas de ajuste de Javier Milei.

Lo hicieron en una conferencia de prensa que brindaron en el barrio de San Telmo, cuando el servicio de transporte de trenes, subtes, aviones, barcos y el traslado de mercaderías llevaba paralizado más de 15 horas. Allí participaron Pablo Moyano (Camioneros), Pablo Biró (Pilotos), Juan Pablo Brey (Aeronavegantes), Omar Maturano (La Fraternidad), Juan Carlos Schmid (Dragado), Néstor Segovia (Metrodelegados) y Omar Durdos (SOMU), entre otros.

"Es el primer paso del plan de lucha. La semana que viene con los compañeros de la Mesa vamos a decidir qué vamos a hacer de acá en más", señaló Maturano.

"Dejamos las diferencias de lado porque la unidad es necesaria. Recién estamos entrando en calor, queremos resistir esta política", dijo Biró. Mientras que Pablo Moyano cuestionó a los gremios que no se sumaron a la protesta y a los legisladores del justicialismo que votaron iniciativas libertarias como la Ley Bases: "Los que nos terminaron cagando fueron los diputados y diputadas del peronismo. La clase política traicionó a los trabajadores", lamentó.

Segovia, por su parte, dijo que el paro fue "un éxito".

La visión del Gobierno

El Gobierno monitoreó el impacto del paro que alcanzó a distintos sectores del transporte, pero al que también se sumaron gremios docentes y de la salud, y desestimó los costos políticos en su contra. "Cuando no funcionan los trenes los paros se sienten", admitió una fuente oficial, aunque descartó que impacte de manera negativa en la imagen de la administración libertaria.

Desde el Poder Ejecutivo se resolvió designar al secretario de Transporte, Franco Mogetta, como el interlocutor que trabajó para ligar el conflicto a los dirigentes Pablo Biró (APLA) y Pablo Moyano (Camioneros), y atribuirle un carácter político a la protesta catalogada de "boicot" contra la gestión de Milei. "Acá no hay reclamo, es un paro político. Un boicot al Estado de US$150 millones", aseveró el funcionario.

Con el mismo objetivo, lanzaron una campaña contra los sindicalistas y la viralizaron a través de la aplicación Mi Argentina. "Los sindicalistas no te dejan trabajar. Por la medida de fuerza de Moyano y Biró para cuidar sus privilegios, este miércoles (por ayer) no habrá transporte. Si te obligan a parar, llamá al 134", rezaba el mensaje.