Acceso web El Tribuno:
www.eltribuno.com
Contacto:
Editor: Pablo Juarez
E-mail: pjuarez@eltribuno.com.ar
Teléfono: +54 387 4246200
Por cualquier consulta administrativa o referida al sitio, puede escribirnos a: contactoweb@eltribuno.com.ar
Director: Sergio Romero
Telefono: +54 0810 888 2582
Razón Social: Horizontes On Line SA.
Registro de propiedad intelectual: 69686832Domicilio: Av. Ex. Combatientes de Malvinas 3890 - CP (A4412BYA) Salta, Argentina.
En etapa de posproducción, la película de José Issa convocó a otros realizadores. "Queremos seguir pronunciándonos sobre esta tragedia", dijo el cineasta salteño.
31 DE Octubre 2024 - 11:21
Cineastas salteños, entre ellos José Issa (dirección) y Emmanuel Moscoso (dirección de fotografía), filmaron un cortometraje durante una jornada nocturna de principios de octubre en inmediaciones del puente Wierna. Se trata de "Vegas", actualmente en etapa de posproducción. Con guion de Issa sobre un relato de Juan Ahuerma, se sumaron Juani Díaz Velazco (D. Arte), Pipa Medina (D. Sonido), Federico Guidi (A. Producción) y Balvina Ramos.
Carolina Beltrán y Calos Yudi actúan en una ficción sobre la violencia de género y el femicidio. "A casi dos meses de la desaparición de Jesica Gutiérrez y aun frente a las adversidades por las que atraviesa el cine argentino, estos artistas levantan su voz para pronunciarse sobre esta tragedia social", dice José Issa, en diálogo con El Tribuno.
La violencia de género y un Estado con políticas que desfinancian la industria cultural se conjugan: parar los femicidios y la tarea del artista en este contexto. Cuando leyó "El arte de amar", a Issa le pareció realizable. "Hay una parte de la cabeza que va pensando ¿cuán posible es materializar una producción? Se podía hacer. Si bien el cuento es intenso, el corto es intenso a nivel dramático, a nivel puesta tenía sencillez; y eso permitía acentuar la acción, la expresión de cada uno de los elementos de la realización", cuenta.
"Son dos personajes y hay un tercero, una luz que viene a dar un cierre al corto. Es la historia de una pareja y tiene una carga de tensión y distensión permanente, algo de la violencia psicológica y de manipulación del hombre sobre la mujer", agrega.
"Las posiciones cambian diametralmente, y ella tiene que decidir si continúa con este hombre que la halaga y la amenaza 'cordialmente'", comparte el realizador, y suma: "Carolina y Carlos hacen una interpretación dentro del auto tremenda. Manejan energías enigmáticas que tienen que ver con los silencios, las miradas, los arrebatos. Es un trabajo de orfebrería y ellos han tenido el talento para hacerlo".
El escenario del corto es una suerte de mirador alejado. "Ella está indefensa, acorralada, como les debe pasar a muchas. Es una metáfora de la parálisis que puede producir ese tipo de manipulación constante, permanente" dice.
Las lecturas pueden ser varias. El corto cuenta algo naturalizado, "este dominio que puede haber de una persona sobre otra en la pareja, un dominio detestable, permanente, tirano y de cierto goce de poder también".
Ahuerma, Issa y Díaz Velasco viven en La Caldera. "Queríamos comunicar a través del cine cosas que están encriptadas en nuestras sociedades, y que cuesta modificar", relata, y suma: "Esa noche que filmamos sabíamos que estaba aún desaparecida Jesica Gutiérrez y fue angustiante esa sensación. Estábamos en vilo filmando y a la vez pensando en que todo está ocurriendo al mismo tiempo. Casas con problemas de este tipo".
Hacer ficción es difícil. "Hay ciertas idea de que una obra solo tiene valor por la cantidad de espectadores que pueda obtener... una estupidez", analiza el cineasta, y agrega: "Puede haber una gran película poco vista pero no deja de ser una gran película, y al revés. Muchas cosas sumamente populares no tienen nivel artístico".
El Incaa tiene -debería tener- una impronta artística y social más que comercial. "Para decirlo en una frase, vinimos a hacer esto en un momento de crisis para decirnos a nosotros mismos: estamos aquí, sabemos hacer lo que hacemos y queremos seguir pronunciándonos. Eso en cuanto al hecho artístico. Y, en cuanto al hecho social, es preocupante en esta región donde parece no atenuarse la violencia de género, sino todo lo contrario".
Como contracara, Issa rescata gestos. "En toda la oscuridad que parece rodearnos, surge esta respuesta de colegas que se sumaron ofreciendo su corazón. Que ellos hayan confiado en la propuesta, fue para mí un halago enorme. Decir 'sí, vamos a ir esa noche a las 3 de la mañana'. Y uno pone una luz y el otro, un micrófono y el otro acerca la cámara... Ese gesto es muy esperanzador", dice.
"Hablé con Balbina para utilizar música que hizo con Gaby Kerpel. Ella también ha tenido gestos de entrega sin condiciones", dice.
"Empezamos a editar ahora para que esté ya participando en festivales de temática de derechos humanos, de violencia de género o festivales en general; en el 2025, empieza el recorrido", concluye José Issa.